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¡Vamos a monitorear nuestras aves y nuestras playas! 

En los ecosistemas costeros de Bocagrande y El Bajito Tumac estamos conformando un grupo de ciencia participativa para monitorear las aves acuáticas, migratorias y residentes, con el fin de fortalecer las buenas prácticas del turismo regenerativo y aportar a la sostenibilidad del territorio. Grupo de ciencia participativa Bocagrande Tumaco, Nariño. La Asociación Calidris y el programa Destino Naturaleza de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés) estamos implementando el proyecto “Aves acuáticas y perturbaciones humanas en las playas de El Bajito Sanador y Bocagrande en Tumaco – Nariño: Una propuesta de turismo regenerativo y monitoreo participativo comunitario”.     En el marco de dicho proyecto, en el mes de noviembre llevamos a cabo nuestro segundo encuentro. El primer día, llegaron muy puntuales Mario, Yefferson, Diana Carolina, Sandra, Óscar, Alexis, Víctor, Lucía, Cristian, Isaul, Rosa y Nataly, quienes con buen ánimo y, desde cada una de sus organizaciones nos acogieron, y dimos así, inicio al taller en el que nos propusimos realizar un diagnóstico participativo de amenazas y oportunidades de las playas de Bocagrande.    En mapas impresos, identificamos aquellos lugares donde se pueden observar diversas especies de aves acuáticas, así como otros grupos animales como ballenas y tortugas, de igual manera destacamos la importancia de  lugares, ricos en pesca artesanal, gastronomía y espacios de conservación, entre otros. También identificamos las amenazas existentes. Este diagnóstico, es una importante herramienta para la construcción del plan de monitoreo que realizaremos en esta localidad. Para ello, el grupo propuso una pregunta orientadora, que dará paso al proceso de investigación.  Grupo de ciencia participativa Bocagrande Grupo de ciencia participativa Bocagrande Estas actividades se replicaron con los integrantes del grupo de ciencia participativa que viven en la playa de El Bajito, donde nos dieron la bienvenida y nos contaron que su barrio es reconocido localmente como El Bajito Tumac, y que así es como prefieren nombrarlo.    Acá, Héctor, Magaly, Diana Elizabeth, Lida, Kelly, Carolina, Jesús, Marcela, Magdalena, María Aide y Grimanesa, en distintas mesas de trabajo, hicieron el diagnóstico de oportunidades y amenazas del territorio, y socializaron los pasos a seguir en la construcción del plan de monitoreo.    El encuentro, tanto en Bocagrande como en El Bajito Tumac, nos permitió abordar el tema de la comunicación como un elemento fundamental en el fortalecimiento comunitario y las buenas prácticas del turismo. Como parte de las actividades, identificamos audiencias, mensajes y medios clave para fortalecer este proceso.  Grupo de ciencia participativa El Bajito Tumac Grupo de ciencia participativa El Bajito Tumac De esta manera, el grupo de ciencia participativa de Bocagrande y del Bajito Tumac, toma fuerza y se prepara para el mes de diciembre, cuando nos reencontraremos para profundizar en el plan de monitoreo y para avanzar en el diseño de una estrategia de comunicación, los cuales aporten a la conservación de las aves acuáticas y migratorias, y al fortalecimiento comunitario para la sostenibilidad del territorio.    Este proyecto, liderado por la Asociación Calidris, es financiado por el Programa Destino Naturaleza de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés).    Para más información  Dina Luz Estupiñán Investigadora Asociación Calidris dina.estupinan@calidris.org.co 

Monitoreo comunitario de aves acuáticas y turismo regenerativo en las playas de El Bajito Sanador y Bocagrande en Tumaco – Nariño 

La Asociación Calidris y el programa Destino Naturaleza de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés) llevaremos a cabo en el proyecto “Aves acuáticas y perturbaciones humanas en las playas de El Bajito Sanador y Bocagrande en Tumaco – Nariño: Una propuesta de turismo regenerativo y monitoreo participativo comunitario”. Santiago de Cali, Colombia. Esta iniciativa tiene como objetivo diseñar e implementar participativamente un programa piloto de monitoreo de aves acuáticas residentes y migratorias en sitios con potencial para ofertar el turismo regenerativo en Tumaco Nariño.  Para ello, conformaremos una comunidad de ciencia participativa integrada por actores locales o personas de las comunidades locales, interesadas en procesos de conservación, turismo y cultura. Una vez que se haya establecido, se diseñará un programa de monitoreo de aves acuáticas y perturbaciones en hábitats de importancia para estas especies.    Foto: Asociación Calidris. Playa de Bocagrande, Tumaco – Nariño Con esta iniciativa se espera, además, aumentar el conocimiento sobre uno de los atractivos turísticos más relevantes de nuestro país: las aves, generando así, un mayor sentido de apropiación local, lo que aportará a la identificación de las posibles perturbaciones asociadas a esa actividad en las playas de El Bajito y Bocagrande.      “La Perla del Pacífico”, como también es conocida la ciudad de Tumaco, es el segundo puerto colombiano por importancia después de Buenaventura, y el más cercano a la frontera con Ecuador. Se caracteriza por su gran diversidad sociocultural y riqueza biológica. Sus playas son su principal atractivo y, por tanto, ahí se concentra gran parte de la oferta hotelera del departamento.  A su vez, cuenta con servicios turísticos tales como recorridos por los esteros y bosques costeros, observación de aves y ballenas, entre otros.    Foto: Asociación Calidris / Dina Luz Estúpiñan. (Tringa semipalmata) Estos ecosistemas son ideales para aves migratorias, por lo cual, son reconocidos como un área importante para las aves playeras. Existen registros históricos de más de 3 mil aves playeras en sus hábitats costeros, por lo que el Plan de Conservación para Aves Playeras en Colombia le ha otorgado la categoría de importancia local. Además, datos recientes del Censo Neotropical de Aves Acuáticas, sugieren que el área podría ser de importancia para el chorlito piquigrueso (Anarhynchus wilsonia), el zarapito común (Numenius phaeopus) y piloto (Tringa semipalmata).     “Conocer la avifauna presente en el área del proyecto y monitorearla en el tiempo, mediante una estrategia de monitoreo participativo cocreada con múltiples actores, permitirá consolidar información clave para determinar cómo hacer un uso sostenible de ella y medir su impacto sobre los diferentes servicios ecosistémicos”, explicó Dina Luz Estupiñán, de la Asociación Calidris.    Para más información: Dina Luz EstúpiñanInvestigadoraAsociación Calidrisdina.estupinan@calidris.org.co

Crónica de un nuevo registro en la bocana de Iscuandé, Nariño 

Cada salida a ver aves está acompañada de la expectativa sobre lo que vamos a encontrar. ¿Veremos hoy un ave que no hemos visto hasta ahora? ¿Descubriremos algún comportamiento que sea nuevo para nosotros? ¿Qué tal un momento de cortejo o reproducción? Y por qué no ¡un nido con huevos o polluelos! Iscuandé, Nariño. El pasado mes de julio, un equipo de la Asociación Calidris, realizó una jornada de observación de aves en el bajo Quiñonez en el Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador (Iscuandé, Nariño). Donde muy temprano en la mañana, vimos, entre un grupo de diferentes aves playeras, un chorlito más blanco que lo normal. Nos concentramos en fotografiarlo. Observamos su comportamiento entre las otras aves, tratando de no perder ningún detalle. No había duda, era un ave diferente.  Chorlito silbador (Charadrius melodus) / Asociación Calidris – Dina Estupiñán Durante la observación, este chorlito exhibió un comportamiento tranquilo, descansando y acicalando su plumaje en la arena, mientras esperaba que bajara la marea para buscar alimento. Sin embargo, de repente, su tranquilidad se vio interrumpida por otras aves de otras especies que lo picotearon y lo hacían a desplazarse constantemente de un sitio a otro.    Una vez en casa, con nuestras guías de campo y consultando a otros observadores amigos, y junto con las fotografías que logramos obtener, pudimos estar seguros de la identidad de esta especie: un Chorlito silbador o Charadrius melodus.    Este registro es el segundo para la especie en Colombia. El primero se llevó a cabo el 11 de septiembre de 2023 en Boca de Camarones, en el Santuario de Flora y Fauna Los Flamencos, en el departamento de La Guajira. Es importante mencionar, que, la distribución de migración del Chorlito silbador abarca la costa de México, América Central y el Caribe, por lo que encontrarlo en la costa del Pacifico colombiano es singular.    Nuestro registro se logró durante el Conteo de Aves Playeras Migratorias, realizado en la bocana del río Iscuandé, un lugar de importancia para la conservación, que forma parte de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP). Nuestro equipo de observación estuvo conformado por biólogos de la Asociación Calidris y habitantes de la vereda Juanchillo, una de las comunidades del CC Esfuerzo Pescador.   Equipo del Conteo de Aves Playeras Migratorias, realizado en la bocana del río Iscuandé, Nariño. Cada nuevo registro representa información muy valiosa sobre el estado de los ecosistemas y sobre la importancia de nuestro territorio para las aves. Poder hacer seguimiento, y mantener los datos constantemente actualizados, nos permite gestionar decisiones y procesos en favor de la conservación de estas especies.    Si quieres más detalles y fotografías sobre el registro del Chorlito silbador, puedes visitar el siguiente enlace: https://ebird.org/checklist/S190363882       Para mayor información:  Giovanni Cárdenas  Investigador Asociado  Asociación Calidris  gcardenas@calidris.org.co 

Las aves playeras y la gestión de los territorios, una mirada desde las comunidades locales 

Las aves playeras son una comunidad diversa, algunas son migratorias de larga distancia y conectan países, regiones, ecosistemas y culturas. Bandada mixta / Asociación Calidris Santiago de Cali, Colombia. En el Pacífico colombiano, las aves playeras hacen parte de la cotidianidad de las comunidades humanas, son compañeras de pescadores y de mujeres piangüeras o concheras en sus largas jornadas de trabajo. Hacen parte de las historias de los sabedores y de los antiguos, están presentes en los palabreos familiares y en las celebraciones comunitarias. Su presencia es muy significativa, contribuyen al equilibrio ecológico del suelo y al mantenimiento de la productividad de los manglares, lo que a su vez favorece la disponibilidad de recursos marinos vitales para la economía local.     Estas aves, conocidas localmente como chorlos, playeros, chirlitas, chorlitos, cachimbudas o abuelitas, son abundantes, pertenecen al orden Charadriiformes y se encuentran en una variedad de hábitats en la costa del Pacífico colombiano, incluyendo playas arenosas, manglares, costas rocosas y planos lodosos intermareales. Por ello, las aves playeras, son consideradas centinelas de los cambios ambientales, pues nos ayudan a comprender la salud de los ecosistemas y, por lo tanto, son aliadas importantes para la conservación los ecosistemas marinos.    Sin embargo, cada día enfrentan nuevos desafíos para encontrar espacios con suficiente alimento para abastecer sus requerimientos energéticos, lo que incluye migrar largas distancias a lo largo del continente americano. En este sentido, el cambio climático, que afecta globalmente la temperatura de los mares y el aire, modifica los ecosistemas y pone en riesgo el ciclo vital de estas aves.  De igual manera, a nivel local, los residuos sólidos, el incremento del turismo no ordenado, la transformación del paisaje y el poco manejo de mascotas como perros y gatos, son amenazas que disminuyen la sobrevivencia de las aves playeras.    Dada la importancia de las aves playeras y considerando estos desafíos, en el marco de la “Iniciativa de conservación de aves playeras en el Pacífico colombiano” de la Asociación Calidris, establecimos una alianza con el Sistema Regional de Áreas Protegidas – SIRAP PACÍFICO para promover acuerdos, construir y divulgar conocimiento y aportar a las líneas de acción del SIRAP PACÍFICO, al Plan de Conservación para las Aves Playeras en Colombia y a la Iniciativa  de Conservación de las Aves Playeras de la Ruta Migratoria del Pacífico de las Américas.    Asociación Calidris Asociación Calidris En esta alianza, buscamos escuchar la voz de las comunidades locales y sus representantes; conocer de primera mano los elementos bioculturales que los representan y cómo aportan al bienestar de sus comunidades, lo que puede contribuir como instrumento para la toma de decisiones sobre sus territorios. Coincidiendo que se conserva viviendo y sintiendo el territorio, construyendo acuerdos y dándole lugar a todos los elementos de la naturaleza.      Para ello, nos reunimos en los Encuentros de Consejos Comunitarios de Comunidades Negras del Pacífico colombiano, “Voces del territorio”, donde nos encontrarnos con líderes de 17 Consejos Comunitarios de comunidades negras de Valle del Cauca, Cauca y Nariño, entre junio a agosto de 2023.  Además, realzar la importancia de integrar tanto el conocimiento local, la gestión de las instituciones gubernamentales (Corporaciones Autónomas Regionales, Parques Nacionales Naturales) la experiencia de las ONG, Institutos de Investigación y otros aliados de la conservación, que hacen parte de SIRAP Pacífico.       Estos encuentros también nos permitieron compartir conocimiento sobre las aves playeras, demostrando que su presencia nos une en diferentes territorios y ecosistemas, e integrar el conocimiento local y cómo se relacionan con ellas.  Así mismo, escuchamos historias y leyendas de tiempos inmemoriales y hasta los más recientes, pudimos reconocer estos encuentros como espacios neutrales donde los vecinos se conocieron y se estrecharon las manos en favor de la conservación.      Las voces del territorio    Para consolidar todos los resultados se publicaron dos cartillas: Únete a la bandada, recomendaciones para la gestión y conservación de los territorios a través de las aves playeras, la cual proporciona recomendaciones, presenta información estratégica y comparte recursos que apoyan la toma de decisiones para la conservación de los ecosistemas en los territorios costeros por parte de gobiernos, comunidades, instituciones, gestores, educadores e investigadores.     La cartilla incluye aspectos sobre los hábitats de las aves playeras, estrategias de conservación nacional y hemisféricas, ejercicios para registrar aves playeras, directorios de conservación, evaluación y mitigación de amenazas en ecosistemas de costeros y herramientas educativas.  Usamos materiales ya publicados de organizaciones que trabajamos con aves en Colombia y de la Red Hemisférica de Aves Playera (RHRAP/WHSRN).    Asociación Calidris La segunda cartilla, Voces del territorio, presenta los resultados de los encuentros con Consejos Comunitarios de Comunidades Negras del Pacífico colombiano, cuenta historias relatadas por sus líderes y resume aspectos generales de la importancia de las aves playeras y sus hábitats para estas comunidades. Estas dos cartillas tienen documentos que pueden descargarse con un código QR en su celular o con clic.     Para fortalecer el tema de educación, hicimos una reimpresión de la Cartilla Maurita La Playerita, una historia sobre la ruta migratoria de aves playeras del Pacífico americano. Por último, actualizamos la Guía de aves de la costa Pacífica colombiana, que recopila las aves más comunes para la región y es una herramienta para la identificación de estas durante avistamientos o caracterizaciones de avifauna o monitoreos. La guía es una adaptación de la publicación Aves del Complejo Iscuandé-Sanquianga-Gorgona. Estos materiales son herramientas para identificar e implementar acciones de conservación en las comunidades costeras y apoyar la toma de decisiones donde las aves playeras pueden ser aliadas estratégicas.     Queremos agradecer a los Consejos Comunitarios de Comunidades Negras que participaron en los talleres. En el Valle del Cauca: Puerto España y Miramar, La Barra, Punta Soldado y Río Naya. En Cauca: Negros en Acción, Negros Unidos, El Cuerval, Guapi Abajo y Chanzará. En Nariño: Esfuerzo Pescador, Playas unidas, Punta Mulatos, ACAPA, Las Varas, Unión Del Río Rosario, Tablón Salado, Bajo Mira y Frontera.      También agradecemos a Parques Nacionales Naturales: PNN Uramba Bahía Málaga, PNN Sanquianga y DNMI Cabo Manglares Bajo Mira y Frontera. A las Corporaciones… Seguir leyendo Las aves playeras y la gestión de los territorios, una mirada desde las comunidades locales 

Décimo Festival de Aves Migratorias del Caribe colombiano

Este evento, llevado a cabo entre noviembrede 2023 y mayo de 2024, tuvo como tema central el “Agua vital para las aves”. Bolívar y Atlántico fueron los escenarios donde a través de talleres, ejercicios de observación de aves y la creación colectiva de un mural, entre otras actividades, se resaltó la importancia de las aves migratorias para la conservación de los territorios. En esta versión, el Chorlo gris (Pluvialis squatarola) fue la especie emblemática que se destacó. Conozca más en el siguiente video

¡Las aves nos conectan!

Las aves migratorias Festival de las Aves Migratorias en La Bocana del Río Iscuandé, Nariño – Colombia Cada año, las aves migratorias recorren en promedio 30000 kilómetros, uniendo alrededor de catorce países, trece de los cuales corresponden al Pacífico americano. De esta forma las aves conectan diferentes idiomas, culturas, hábitats, y contextos políticos, a lo largo de su ruta migratoria.    Para celebrar esta importante visita, el Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador, en el Pacífico nariñense, realiza cada año de la mano de aliados y amigos, el Festival de las Aves Migratorias en la Bocana del Río Iscuandé. Un sitio considerado importante para las aves playeras migratorias y residentes en el Pacífico colombiano. Fotos: Asociación Calidris Este año, en las veredas de Santa Bárbara de Iscuandé y Soledad Pueblito, se encontraron los colegios de Las Varas, Ensenada, Juanchillo, Cuerval y Soledad Pueblito, con autoridades, representantes de la iglesia y comunidades locales, quienes cantaron, bailaron y festejaron, al ritmo de la agrupación Reencarnación del Pacífico, esta cita anual con las aves migratorias.   Cada festival es un espacio donde mediante diferentes actividades lúdicas y educativas, los docentes, las autoridades y la comunidad, resaltan la importancia de la ruta migratoria y de los planos lodosos de la Bocana de Iscuandé para la migración y para los habitantes de este territorio. En 2024, cerca de 150 personas del territorio, jóvenes, adultos y mayores, hicieron parte de esta fiesta, donde tuvieron la oportunidad de compartir con sus vecinos un espacio de reflexión en torno a la importancia de mantener saludables los hábitats no solo para las aves migratorias, sino también para garantizar la calidad de vida de los habitantes del Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador.   Durante el día del festival, las escuelas están llenas de color y de la algarabía de la música, los títeres y las coplas. Los niños son los protagonistas y las aves, el mensaje que nos conecta a todos. Desde ya, el Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador empieza a trabajar para dar la bienvenida a las aves migratorias el siguiente festival. ¡Por las aves, con la gente! https://www.youtube.com/watch?v=0hX0BhUSWMw Para mayor información: Alexander Morales Área de Proyección Social Asociación Calidris amorales@calidris.org.co

Distribución y abundancia de aves marinas y playeras en el PNN Uramba Bahía Málaga

Con el fin de aportar al conocimiento de las aves marinas y playeras, en noviembre de 2021 evaluamos la distribución y abundancia de este grupo de aves en el PNN Uramba Bahía Málaga, Buenaventura. Se registraron 16 especies y se contaron 1718 individuos pertenecientes a 6 familias. Las especies más abundantes fueron el Chirón bullicioso (Numenius phaeopus, 450 individuos) y el pelicano pardo (Pelecanus occidentalis, 218 individuos). La mayor concentración de aves se detectó en los planos lodosos intermareales ubicados en la parte media e interna de la bahía, donde se registró aproximadamente el 58.9% de los individuos.    Los principales grupos de aves acuáticas fueron los chorlos y playeros, que comprendieron nueve especies y 999 individuos. Por su parte, las aves marinas estuvieron representadas por siete especies y 719 individuos. En el 57% de los puntos, registramos actividades de origen antrópico, siendo las más comunes, la pesca y recolección artesanal de moluscos (15%), además de la presencia de centros poblados cerca de las áreas de ocupación de las aves (8%). Se resalta el valor ecosistémico de los planos intermareales y las áreas de manglar adyacentes como hábitats claves para aves marinas y playeras. En la siguiente infografía encontrarán los principales resultados obtenidos.

Asociación Calidris y la Red de Monitoreo Colaborativa MOTUS

Santiago de Cali, Colombia. La Asociación Calidris comparte con orgullo la instalación de las dos primeras Estaciones Motus en la costa Pacífica colombiana, en el departamento de Nariño. Con el fin de aportar al conocimiento de los movimientos migratorios de las aves playeras que pasan o hacen uso de las costas colombianas, la Asociación Calidris se une al sistema de monitoreo MOTUS, una red de investigación colaborativa que utiliza la telemetría automatizada para rastrear especies migratorias como las aves para contribuir con su conservación. “Con la instalación estas dos estaciones dentro del corredor migratorio, esperamos aportar información sobre la migración de aves playeras que usan o pasan cerca a los planos lodosos en la costa Pacífica colombiana, zonas que usan para descanso y alimentación durante su migración, acortando la brecha entre las estaciones de monitoreo en el Pacífico americano”, explicó Dina Luz Estupiñán, bióloga de la Asociación. La Ensenada del municipio Santa Barbara de Iscuandé (norte de Nariño) es un lugar estratégico para monitorear las aves que llegan a la Bocana del río Iscuandé, pues se trata de un complejo deltaico con diferentes ambientes costeros ideales para las aves playeras en su migración. Se ha identificado que este lugar es usado por el 18% de la población continental del Chorlitejo piquigrueso (Charadrius wilsonia) y el 1% de la población hemisférica del Andarríos Maculado (Actitis macularius) y para el Zarapito trinador (Numenius phaeopus). Además, se calcula que este sitio es usado anualmente por unos 50.000 individuos de aves playeras, por lo cual, ha sido incluido en la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP). Las instalaciones se vivieron en comunidad y unión, sumado al calor, las sonrisas y las experticias de todos, se logró afrontar cada reto y encender las luces del receptor para unirnos a la red de monitoreo. ¡lo logramos!. La segunda estación se instaló en la vereda Bocagrande, en las instalaciones del Ecolodge La Lilianas, municipio de Tumaco (sur de Nariño). Una zona de playas arenosas, planos lodosos y manglares que conforman hábitats estratégicos para la concentración de aves playeras, donde históricamente se han registrado 3546 aves playeras, siendo particularmente importante para poblaciones de Chorlitejo piquigrueso (>200 individuos), Zarapito trinador (132) y Piloto (Tringa semipalmata) (140), según el Censo Neotropical de Aves Acuáticas. Adicionalmente, son dos sitios de importancia para la conservación de especies de aves playeras residentes como el Chorlito piquigrueso y Ostrero (Haematopus palliatus). Las instalaciones se realizaron con la participación de las comunidades locales, la Junta Directiva del Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador, los propietarios del Ecologde Las Lilianas y la Fundación Guandal, con el apoyo de la Fundación Selva“ Su contribución fue clave ya que su interés, conocimiento y forma de superar las dificultades hizo posible que se lograra cada instalación. Contamos con el liderazgo de los biólogos Natasha Valencia y Luis Fernando Castillo de la Asociación Calidris, Marcela Cabanzo de la Fundación Guandal y el apoyo de la FUNDACIÓN SELVA. Los fondos hacen parte del proyecto “Salvaguardar las áreas protegidas del Pacífico colombiano” financiado por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (en inglés, US Fish and Wildlife Service, FWS)”, agregó Estupiñán. Para mayor información: Dina Estupiñán Asociación Calidris dina.estupinan@calidris.org.co

La bandada de la costa Pacífica colombiana

Durante los meses de enero y febrero de 2023, la Asociación Calidris, Widlife Conservation Society -WCS y la Fundación Guandal, realizamos el conteo de aves playeras en la costa Pacífica colombiana, en los departamentos del Chocó y Nariño como parte del Proyecto de Aves Playeras Migratorias (MSP, siglas en inglés), el cual se realiza desde hace más de una década a lo largo de la costa del Pacífico americano. El conteo de aves playeras migratorias permite obtener información valiosa sobre las tendencias poblacionales de estas especies y la importancia de los sitios a lo largo del corredor migratorio de la costa del Pacífico americano. En un esfuerzo de las tres instituciones, logramos visitar 16 localidades donde contamos aves en 23 sitios y en tres hábitats distintos. Tres de estas localidades son expediciones en el Chocó realizadas por WCS en este año para identificar sitios que son importantes para las aves playeras, labor que se realizó de mano de las comunidades locales.  Los hábitats visitados para el registro de aves son planos lodosos intermareales y playas arenosas, rodeados en mayor parte de manglares, así mismo, estanques de camarones donde las aves playeras encuentran una buena oferta alimenticia y refugio.  Foto: Zarapito común (Numenius phaeopus). Juan Camilo Gonzales – WCS Dentro de los sitios visitados se encuentra el Sitio RHRAP Delta del río Iscuandé, ubicado en el norte de Nariño, sitio que es usado por el 18% de la población continental del chorlitejo piquigrueso (Charadrius wilsonia), especie que se reproduce en la costa Pacífica y el 1% de la población hemisférica del andarríos maculado (Actitis macularius). En estos conteos participaron personas de las comunidades de Charambirá y Pichimá en el Delta del río San Juan, pertenecientes al Consejo Comunitario General del San Juan territorio colectivo de ACADESAN y de los Consejos Comunitarios de Pizarro, Sivirú y Usaragá del DMRI Encanto de los Manglares del Bajó Baudó en el departamento del Chocó. En Nariño los conteos fueron apoyados por el Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador y Las Lilianas Ecologde.  Planos lodosos monitoreados en Tumaco Cómo lo hicimos En cada sitio se recorrieron diferentes hábitats registrando las aves playeras que estaban alimentándose, posadas o descansando. El esfuerzo de muestreo es diferente en cada departamento debido a las características de los sitios como accesibilidad y extensión. Adicional, algunos sitios están siendo explorados para conocer su importancia para las aves playeras.  Equipo de monitoreo WCS. Foto: Juan Camilo Gonzales – WCS En el Chocó se realizaron recorridos de aproximadamente 3 kilómetros por tierra y desde embarcaciones y se visitaron playas arenosas y planos lodosos intermareales. En el caso de Nariño las localidades se realizaron mediante conteos en parcelas establecidas desde hace 10 años en el Delta del río Iscuandé y cuatro años en Tumaco. Nuestros resultados Se registraron 16 especies de aves playeras, el 50% de las reportadas para el Pacífico colombiano. La mayor riqueza de especies estuvo asociada a los planos lodosos intermareales. Durante expediciones realizadas este año por WCS al DRMI Encanto de los Manglares del Bajo Baudó se registraron 267 individuos, 12 especies y 2 familias de aves playeras, siendo la becasina piquicorta (Limnodromus griseus) la que registró mayores individuos, 50 en total. El Bajo Baudó, fue identificado como sitio prioritario y potencial para las aves playeras (Johnston‐González y Eusse‐González, 2009). Estas expediciones esperan extenderse a otros sitios como el sur de Nariño y el Norte del Chocó en el DRMI Golfo de Tribugá-Cabo corrientes, permitiendo ampliar la información sobre la disponibilidad de hábitats que brindan a las aves playeras sitios de descanso y refugio durante su migración y sitios de reproducción para especies residentes como son el chorlito piquigrueso y el ostrero. ¡¡¡La migración, un largo camino!!! Durante el inicio del invierno boreal las aves playeras migran desde sus áreas de reproducción en Norteamérica hacia la zona tropical y algunos viajan hasta las costas de Chile y Argentina, a través del corredor de la costa del Pacífico americano. Durante su travesía, las aves playeras hacen paradas estratégicas para alimentarse y descansar, antes de concentrarse en sitios conocidos como cuarteles de invierno durante los meses entre septiembre a abril. En la región de la costa Pacífica colombiana se cuenta con cinco sitios claves para las aves playeras y seis sitios potenciales (Ruíz-Guerra & Cifuentes-Sarmiento, 2021), que incluyen, playas, planos lodosos intermareales, manglares, islas de barreras y playas arenosas que son usadas por especie residentes para su reproducción. Esperamos seguir aportando al conocimiento de las aves playeras y que muchas personas se sigan uniendo a esta bandada para la conservación de los hábitats costeros, sitios estratégicos para las comunidades humanas y las aves. Si quieres conocer más sobre el Proyecto de Aves Migratorias, da clic aquí Por: Dina Luz Estupiñan, Guisella Chaves y Marcela Cabanzo

Historias de aves playeras en la costa nariñense

Dos cosas nos vienen a la mente cuando pensamos en las aves playeras, sus colores, grisáceos y opacos; y sus grandes concentraciones, cientos de aves que forman grandes bandadas congregadas en un sitio. Es sorprendente verlas volar al unísono, mostrando alternativamente los vientres blancos y las espaldas pardas.   Es posible ver estas impresionantes bandadas en algunos sitios muy especiales, estuarios con grandes planicies inundables, marismas o manglares. Dos de estos sitios están en la costa del Pacífico colombiano, en las bocanas de los ríos Iscuandé, Tapaje y Sanquianga, en el norte del Nariño. El estuario del río Iscuandé es habitado por el Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador, quienes están comprometidos con el cuidado de los manglares y sus recursos. Por su parte los estuarios del río Tapaje y Sanquianga están en el territorio de seis consejos comunitarios y en el Parque Natural Nacional Sanquianga.   En estos sitios es posible ver hasta 50 mil individuos de aves playeras usando los manglares, los planos intermareales y las islas barreras. Algunas de estas bandadas están conformadas por aves migratorias que se mueven entre el norte del continente y el norte de Nariño cada año, quienes usan estos sitios para alimentarse en descansar.   El delta del rio Iscuandé tienen árboles de mangle de gran altura, considerados entre los más altos del mundo (ver fuentes), algunos planos intermareales y dos islas barrera, de más de 500 ha, en la confluencia del río y el mar, La Cunita y Quiñonez. Estas islas mantienen áreas emergidas con vegetación y playas arenosas, que son usados por las aves playeras como dormideros durante la marea alta, y grandes extensiones de planos intermareales, que son usados como sitios de alimentación cuando baja la marea.   Por su parte, el PNN Sanquianga es el estuario más amplio de Suramérica, con 80 mil hectáreas de bosques de mangle, esteros, planos intermareales y aguas abiertas. Cuando baja la marea, quedan expuestas amplias planicies lodosas, que son el sitio de alimentación de las aves playeras. Durante la marea alta, las aves playeras se congregan en islas de manglar que quedan separadas por canales de agua.   Como parte de las estrategias para cuidar los hábitats de estas impresionantes aves, desde hace 10 años venimos realizando salidas anuales entre el 15 de enero y el 15 de febrero, para contar cuántas y cuáles aves playeras llegan a estos estuarios. Recorremos los estuarios y visitamos al menos la quinta parte de los cerca de 140 km2 de planos lodosos del norte de Nariño. Durante las visitas con funcionarios del PNN Sanquianga y habitantes del Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador, recorremos los sitios en embarcaciones, que son el medio más efectivo, y el único, para movernos entre los canales o esteros en los manglares. Visitamos algunos planos lodosos e islas barreras y contamos todas las aves playeras que vemos en cada uno.   En estos 10 años hemos logrado registrar concentraciones de 34 especies de aves playeras. Durante 2020 revisamos y analizamos la información colectada la cual fue publicada en el número especial del Boletín de Investigaciones Marinas y Costeras.   Encontramos que en las islas barreras del delta del río Iscuandé es común ver grandes bandadas de playeros pequeños como el playerito occidental y el semipalmeado (Calidris mauri y Calidris pusilla) o el chorlito piquigrueso y el semipalmeado (Charadrius wilsonia y Charadrius semipalmeado) y de otras especies de playeros medianos como la cosedora (Limnodromus griseus). Mientras que en el PNN Sanquianga, donde hay aproximadamente 900 planos lodosos dispersos al interior de bosques de mangle distribuidos por las 80 mil hectáreas del área, vemos regularmente en casi todos los planos, al menos un individuo del zarapito trinador (Numenius phaeopus), piloto (Tringa semipalmata) y meneaculito (Actitis macularius) comiendo en los planos. Las aves playeras ocupan los estuarios de diversas maneras, a pesar que estos estuarios están en la vecindad, la comunidad de aves playeras que los usan son diferentes. Esto puede deberse, tal vez, a diferencias de paisaje y de oferta de recursos. A este abanico de condiciones, las aves playeras también responden de diferente manera de acuerdo con sus caracterices naturales relacionada con el tamaño del cuerpo, el modo de alimentación de las aves playeras, e incluso la interacción con otras especies, incluyendo depredadores. Por ejemplo, en el delta del río Iscuandé predominan las aves playeras pequeñas y usan dos sitios grandes para alimentarse; mientras que en el PNN Sanquianga las aves grandes usan muchos planos y no forman grandes grupos para alimentarse.   Durante estos 10 años hemos notado cambios significativos en algunos sitios que visitamos: por ejemplo, algunos planos han crecido en tamaño, hay plántulas y árboles pequeños de manglar creciendo o algunas orillas se están erosionando y causando la caída de grandes árboles. En próximos análisis queremos avanzar en entender si podemos evidenciar cambios de las poblaciones de estas aves playeras y si tienen relación con cambios en los hábitats.   Escrita por: Diana Eusse FUENTES: En Colombia están los manglares más altos y conservados de América Mangrove canopy height globally related to precipitation, temperature and cyclone frequency