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Monitoreo comunitario de aves acuáticas y turismo regenerativo en las playas de El Bajito Sanador y Bocagrande en Tumaco – Nariño 

La Asociación Calidris y el programa Destino Naturaleza de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés) llevaremos a cabo en el proyecto “Aves acuáticas y perturbaciones humanas en las playas de El Bajito Sanador y Bocagrande en Tumaco – Nariño: Una propuesta de turismo regenerativo y monitoreo participativo comunitario”. Santiago de Cali, Colombia. Esta iniciativa tiene como objetivo diseñar e implementar participativamente un programa piloto de monitoreo de aves acuáticas residentes y migratorias en sitios con potencial para ofertar el turismo regenerativo en Tumaco Nariño.  Para ello, conformaremos una comunidad de ciencia participativa integrada por actores locales o personas de las comunidades locales, interesadas en procesos de conservación, turismo y cultura. Una vez que se haya establecido, se diseñará un programa de monitoreo de aves acuáticas y perturbaciones en hábitats de importancia para estas especies.    Foto: Asociación Calidris. Playa de Bocagrande, Tumaco – Nariño Con esta iniciativa se espera, además, aumentar el conocimiento sobre uno de los atractivos turísticos más relevantes de nuestro país: las aves, generando así, un mayor sentido de apropiación local, lo que aportará a la identificación de las posibles perturbaciones asociadas a esa actividad en las playas de El Bajito y Bocagrande.      “La Perla del Pacífico”, como también es conocida la ciudad de Tumaco, es el segundo puerto colombiano por importancia después de Buenaventura, y el más cercano a la frontera con Ecuador. Se caracteriza por su gran diversidad sociocultural y riqueza biológica. Sus playas son su principal atractivo y, por tanto, ahí se concentra gran parte de la oferta hotelera del departamento.  A su vez, cuenta con servicios turísticos tales como recorridos por los esteros y bosques costeros, observación de aves y ballenas, entre otros.    Foto: Asociación Calidris / Dina Luz Estúpiñan. (Tringa semipalmata) Estos ecosistemas son ideales para aves migratorias, por lo cual, son reconocidos como un área importante para las aves playeras. Existen registros históricos de más de 3 mil aves playeras en sus hábitats costeros, por lo que el Plan de Conservación para Aves Playeras en Colombia le ha otorgado la categoría de importancia local. Además, datos recientes del Censo Neotropical de Aves Acuáticas, sugieren que el área podría ser de importancia para el chorlito piquigrueso (Anarhynchus wilsonia), el zarapito común (Numenius phaeopus) y piloto (Tringa semipalmata).     “Conocer la avifauna presente en el área del proyecto y monitorearla en el tiempo, mediante una estrategia de monitoreo participativo cocreada con múltiples actores, permitirá consolidar información clave para determinar cómo hacer un uso sostenible de ella y medir su impacto sobre los diferentes servicios ecosistémicos”, explicó Dina Luz Estupiñán, de la Asociación Calidris.    Para más información: Dina Luz EstúpiñanInvestigadoraAsociación Calidrisdina.estupinan@calidris.org.co

Arroz orgánico: una realidad en el valle geográfico del río cauca

Hace seis años, la Asociación Calidris creó la iniciativa “LAS ALAS DEL ARROZ” como una estrategia para conservar las aves acuáticas promoviendo prácticas amigables con el ambiente en el cultivo de arroz. Esta apuesta por obtener un arroz amigable con las aves, ha contado con varios cómplices, sin embargo, gracias a la constancia, esfuerzo y trabajo conjunto de la Asociación para el desarrollo agropecuario-El Renacer de la Bertha y de la Arrocera La Esmeralda S.A. se ha obtenido el “ARROZ ORGANICO BLANQUITA”, producto cultivado en Cauca y Valle del Cauca, que cuenta con varias certificaciones que garantizan al consumidor un arroz diferencial y único no solo para el occidente colombiano sino para todo el país.Este arroz cuenta con el sello “arroz amigo de las aves”, que garantiza que en los cultivos donde se originó este cereal no se usaron agroquímicos sintéticos y no se contaminaron fuentes hídricas ni suelos. Los cultivos presentan cercas o barreras vivas que promueven el movimiento de aves, mamíferos, reptiles, entre otros y se respeta la flora y fauna silvestre, no hay cacería, tala, domesticación ni tráfico ilegal.Este arroz es una realidad y es el trabajo de José Jarvi Bazan, Nelly Lucumi, Martha Cecilia Alban y Freddy Mosquera, quienes le apostaron a producir un arroz orgánico en sus fincas de Timba-Valle del Cauca y en los resguardos de Toez y López Adentro en Caloto-Cauca.Esperamos este arroz orgánico, sea un ejemplo a seguir en otras regiones. Demostrando que la producción sostenible y amigable con el ambiente es una realidad.