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Encuentros de Amigos de las aves migratorias en la Amazonia colombiana 

Parece que fue ayer cuando nos reunimos con amigos de la Amazonia para buscar mecanismos que permitieran que niños y jóvenes de la región, se interesaran en conocer más sobre la migración de las aves.  Reserva Natural Acapú Km 16, Leticia, Amazonas. Carlos Ruiz Guerra/Asociación Calidris Era 2019, y todavía muchas herramientas con las que contamos actualmente estaban en desarrollo o no eran de uso masivo en el departamento de Amazonas, debido principalmente a la conectividad digital limitada de Leticia propia de esos años.     El sitio seleccionado para este encuentro fue la Maloka-Casa Grande de la Reserva Natural Acapú; que sería un espacio para aprender, divertirse, jugar y sobre todo compartir. La fogata como punto de encuentro, evocaba la representación del fuego “el calor de la madre a las criaturas, el fuego es vida, calor, es una conexión con el espacio cultural, el fuego es el que mantiene el espacio, mantiene la vida, la fuerza femenina es la protección de la humanidad”, de acuerdo con la tradición cultural de los Munaine-Ticuna quienes habitan esa región.  En este encuentro nos enfocamos en proporcionar recomendaciones para generar espacios amigables para las aves migratorias en la Amazonia. Para esto, con la ayuda de docentes y estudiantes construimos un libro ilustrado titulado “Nuestras historias”, en el que tres aves migratorias que visitan regularmente la región fueron los protagonistas: el pato canadiense (Spatula discors), el águila pescadora (Pandion haliaetus) y el correlimos escamado (Calidris subruficollis).   Reserva Natural Acapú Km 16, Leticia, Amazonas. Yanira Cifuentes-Sarmiento/Asociación Calidris Al año siguiente (2020), realizamos el segundo encuentro, en el que hablamos de la migración como parte del ciclo de vida de las aves, las rutas de vuelo que utilizan y los riesgos que enfrentan en este viaje. En esa ocasión, la meneacolita (Actitis macularius) y el andarríos solitario (Tringa solitaria) se unieron a las especies usadas en el encuentro anterior.    En la tercera versión de nuestro encuentro (2021), retomamos el águila pescadora (Pandion haliaetus) para que fuese tema de canciones e historias hechas por docentes y estudiantes en la que hablaran de los momentos de la migración, de su llegada a la Amazonia en septiembre y de su partida en marzo y como algunos jóvenes de esta águila se quedan en el país y no migran hasta que son adultos y puedan volver a Norteamérica para reproducirse.   También a través de juegos, exploramos  profundamente el ciclo de vida del Correlimos escamado, juntos aprendimos sobre su llegada a la Amazonia proveniente desde el norte de Norteamérica. Además de que en la Amazonia esta ave permanece solo algunas semanas entre agosto y pues debe dirigirse más al sur del continente.  Reserva Natural Acapú Km 16, Leticia, Amazonas. Yanira Cifuentes-Sarmiento/Asociación Calidris En nuestro último encuentro en septiembre de 2025, adicionamos un nuevo personaje a toda la narrativa de las aves migratorias del Amazonas, una especie de ave residente que localmente es llamada pipiro (Anarrynchus collaris). Con este nuevo personaje que llamamos collarito mostramos la importancia que tienen las orillas del río Amazonas y sus afluentes no solo para las aves migratorias sino para especies como el pipiro que anida en esos hábitats.   Con estudiantes y docentes, creamos la historia “Canelo y Collarito”, con escenas faltantes que fueron completadas con la imaginación y creatividad de los asistentes al encuentro. Además de poemas, canciones y pinturas alusivas a la amistad que surge entre el correlimos escamado y el pipiro; al final bailamos todos al ritmo de una pegajosa canción que cuenta como Collarito ayuda a Canelo a continuar su viaje de migración.    Para descargar el PDF con la historia da click aquí. https://www.youtube.com/watch?v=haeF7jLNrIQ Llevamos cinco encuentros, en los que han participado más de 200 personas, entre niños, jóvenes, profesores y padres de familia. Esto no sería una realidad sin el apoyo de la R.N Acapú, de la comunidad Muinane Km 17, de la Red Indígena Amazónica de observadores de aves y saberes bioculturales (Ijko-T- Iwa), de la comunidad Indígena Km 8-San Pedro de los Lagos, de PNN Amacayacu, del Grupo de Observadores de Aves de Amazonas, de la Fundación Entropika, de Kasabe Tours, de la dirección de Turismo de la Alcaldía de Leticia y la Escuela Virgen de las Mercedes y del C.D.A.M.A.Z de la Escuela Normal Superior.    ¡Gracias a todos ellos por hacer posible estos encuentros, esperamos desde ya el próximo encuentro de amigos de las aves migratorias en la Amazonia Colombiana!       Para más información: Carlos Ruiz Guerra Investigador Asociación Calidris cjruiz@calidris.org.co   Yanira Cifuentes – Sarmiento Investigadora Asociación Calidris ycifuentes@calidris.org.co

Las familias ganaderas que cuidan al playero canelo 

Ubicado en la sabana inundable de la cuenca del río Orinoco, en el departamento de Casanare, el sitio de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP) Sabanas de Paz de Ariporo y Trinidad alberga más del 1% de la población global del playero canelo (Calidris subruficollis), una especie de ave limícola considerada como Vulnerable a la extinción a escala global.   Calidris subruficollis. Foto: Carlos Ruiz Guerra / Asociación Calidris, lugar: AICA/KBA Reservas de la vereda Altagracias, Trinidad, Casanare Con una época seca que se extiende de noviembre a abril y una época lluviosa de mayo a octubre, este sitio recibe al playero canelo desde febrero hasta inicios de mayo, justo antes de que emprenda su regreso hacia las áreas de reproducción en el norte de Norteamérica.    Para llegar al sitio RHRAP desde Yopal, capital de Casanare, se recorren 117 kilómetros por vía pavimentada hasta el municipio de Trinidad, y luego otros 90 kilómetros por un carreteable que conduce al límite occidental del sitio. En vehículo de doble tracción, el trayecto puede tomar unas ocho horas durante la temporada seca; el resto del año, en cambio, puede requerir más tiempo e incluso el uso de diferentes medios de transporte, como avionetas, embarcaciones, caballos o tractores. Sin importar el mes, cualquier dificultad del viaje se ve recompensada por la extraordinaria generosidad de las familias llaneras, orgullosas de su identidad y profundamente conectadas con su sabana.  Fernando Castillo / Asociación Calidris – AICA/KBA Reservas de la vereda Altagracia, Trinidad, Casanare Cabe anotar que el sitio RHRAP incluye tres Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (AICA/KBA): Reservas de la vereda Altagracia, Puerto Rico & La Polonia, y Chaviripa-El Rubí, que hacen parte de las nueve AICA designadas en Casanare.    Para las doce familias que habitan el sitio RHRAP, el playero canelo no es solo una más de las más de 300 especies de aves registradas allí: es un visitante ilustre que las conecta a través del hemisferio occidental, desde el norte de Norteamérica hasta el sur de Suramérica.      La tundra y las praderas del norte, junto con la pampa y las sabanas del sur, conforman los hábitats de los cuales depende este viajero sin maleta, que ha cautivado la atención de vaqueros, llaneros y gauchos.  Fernando Castillo / Asociación Calidris – AICA/KBA Reservas de la vereda Altagracia, Casanare Sin embargo, según el censo arrocero de 2023, los municipios de Trinidad y Paz de Ariporo, donde se ubica el sitio RHRAP, han registrado un aumento significativo en el cultivo de arroz durante la última década: de 9.571 a 14.888 hectáreas en Trinidad, y de 5.467 a 35.960 hectáreas en Paz de Ariporo. Esta expansión amenaza el hábitat del playero canelo, y su manejo inadecuado puede generar impactos ambientales y socioeconómicos negativos, como la contaminación del agua, el suelo y el aire, así como la pérdida de cobertura vegetal.    De ahí la importancia de fortalecer estrategias complementarias de conservación como las AICA, a través de las cuales la sociedad civil asume el compromiso de proteger la biodiversidad de sus territorios. Es por ello que en más de 61 mil hectáreas que corresponden al sitio RHRAP, doce familias ganaderas continúan trabajando de forma conjunta para manejar responsablemente la sabana inundable, en beneficio del playero canelo, de su cultura y de su futuro.    Para más información: Carlos Ruiz Guerra Investigador Asociación Calidris cjruiz@calidris.org.co   Yanira Cifuentes – Sarmiento Investigadora Asociación Calidris ycifuentes@calidris.org.co

Las Acciones de conservación para las Reinitas en los Andes de Colombia cumplen una importante etapa 

Desde hace varios años, hemos trabajado por la conservación de las Reinitas en la cordillera Occidental, y nuestros esfuerzos siguen dando frutos.  Foto: Diana Ramírez / Asociación Calidris Actualmente, desarrollamos el proyecto “Hábitats saludables para las Reinitas en los Andes de Colombia III”, con el objetivo de restaurar los hábitats de la Reinita de Canadá (Cardellina canadensis) y la Reinita Cerúlea (Setophaga cerulea) en los municipios de Bolívar, El Dovio, Jamundí, Dapa y La Cumbre, en el departamento del Valle del Cauca. Estas aves migratorias visitan nuestro país entre septiembre y marzo.    En estas áreas trabajamos de la mano con nuestros socios locales y amigos: la Corporación Ecofuturo (Bolívar), la Reserva Natural Bonanza (Jamundí), la Fundación DapaViva (Yumbo) y las Instituciones Educativas La Concentración (La Cumbre) Asociación de Centros Educativos del Cañón del Río Garrapatas de El Dovio (ACERG).    A través de este proyecto impulsamos prácticas productivas sostenibles, apoyamos la declaración de áreas protegidas, fortalecemos la investigación sobre estas especies y promovemos la organización de grupos locales. Además, en el marco del proyecto “Conservando el hábitat de Cardellina canadensis en la Cordillera Occidental de Colombia”, brindamos acompañamiento a propietarios de futuras Reservas Naturales de la Sociedad Civil, para implementar Buenas Prácticas de Manejo (BPM) y Herramientas de Manejo del Paisaje (HMP).    En este proceso, hemos trabajamos con 24 propietarios de predios en El Dovio, Bolívar y Yumbo, donde priorizamos las áreas que pueden generar el cambio más significativo en las condiciones del hábitat de nuestras reinitas, y que también se pueda mejorar la conectividad entre parches de bosques o en los que se genera una reducción efectiva de las amenazas directas a los hábitats de las especies.    De esta manera, contribuimos a mejorar las condiciones del bosque, creando una mayor disponibilidad de recursos para las Reinitas y otras especies de aves migratorias neotropicales, además, apoyamos propuestas de conservación de la sociedad civil.    Dentro de dichas acciones, apoyamos a siete propietarios de predios privados en el proceso de declaración de Reservas Naturales de la Sociedad Civil en Bolívar y El Dovio. En total, el área de estos predios abarca 80 hectáreas, donde, con el apoyo de un equipo técnico interdisciplinario, realizamos el análisis legal, el estudio de biodiversidad y la zonificación de cada predio.     Así mismo, investigamos la densidad poblacional de Cardellina canadensis y Setophaga cerulsalidas en Dapa, Bolívar y Jamundí durante su época de migración; es decir, desde septiembre del año pasado hasta marzo de este año.   Los grupos locales de monitoreo, aliados clave para la conservación  Foto: María del Rosario Cortés / Reserva Natural Bonanza En Dapa, contamos con el apoyo de los propietarios de predios que implementan Buenas Prácticas Productivas. En Bolívar, nos apoyaron 3 grupos locales en Primavera, San Isidro y Naranjal, y en la vereda Peñas Negras en Jamundí, participaron algunos integrantes del grupo Club Amigo de las Aves y Naturaleza la Herradura con la Reserva Natural Bonanza.    En Bolívar y Jamundí, Valle del Cauca, retomamos el proceso de monitoreo participativo que desde 2021 hemos realizado para fortalecer el proceso de toma de decisiones a favor de la biodiversidad y la protección de los recursos naturales.     Puntualmente en Bolívar, trabajamos en los corregimientos de Primavera y Naranjal, y, en la vereda San Isidro, donde evaluamos el cambio de la riqueza de las aves según el manejo de sistemas productivos y el uso de agroquímicos. En Jamundí, en una finca ubicada en la vereda La Estrella, se evaluaron qué aves se encontraban en potreros y borde de bosque.    Por otro lado, dada la importancia de los aprendizajes obtenidos en este proceso, planemos publicar un Protocolo, donde plasmaremos importantes aportes sobre la relación de las aves con los usos de la tierra (zonas agrícolas y pecuarias, así como parches de bosque) y cómo estos pueden favorecer la toma de decisiones a corto, mediano y largo plazo a favor de la conservación de la avifauna.  Se vienen herramientas para ampliar la voz  Foto: Valentina Hinojosa / Asociación Calidris En la Cumbre, contamos con el apoyo de dos estudiantes de diseño gráfico del Instituto Departamental de Bellas Artes, de Cali, Valle del Cauca, quienes desarrollaron su tesis en el marco de nuestro proyecto. Para ello, trabajamos de la mano con los/las estudiantes y docentes de la Institución Educativa La Libertad y sus sedes de primaria. Con ellas, creamos en conjunto cajas de herramientas que contienen material educativo sobre temas de educación ambiental. De esta forma, apoyamos a las y los docentes a cumplir las metas de los Proyectos Ambientales de Educación Ambiental Proyectos Ambientales de Educación Ambiental (PRAE).   Lee más dando click en el enlace: Pequeñas Grandes Viajeras: Un cierre lleno de aventuras y aprendizajes en Bitaco – Calidris %    Al concluir estos proyectos, llenos de retos y aprendizajes, reafirmamos que la conservación de las aves y sus hábitats va de la mano con las comunidades locales: son ellas quienes hacen posible que los acuerdos y las actividades se hagan realidad en los territorios.    Es importante mencionar que, para nosotros, cerrar este capítulo no significa que terminen los esfuerzos por la conservación de las Reinitas. Desde nuestra experiencia y vocación, deseamos continuar con el fortalecimiento y mantenimiento de los procesos que estos proyectos hicieron posibles.    Estas acciones en favor de la conservación de las reinitas y de otras aves migratorias y sus hábitats, cuentan con el apoyo financiero del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, Swarovski Optik y BirdLife International.  Algunos resultados que queremos destacar  Apoyamos a 24 propietarios de predios con Herramientas de Manejo de Paisaje (HMP) y Buenas Prácticas Productivas (BPM).    7 predios están en proceso de ser declarados como Reservas Naturales de la Sociedad Civil. Esto representa un avance significativo para la conservación de 80 hectáreas estratégicas.    Diseñamos una caja de herramientas con recursos educativos que promueven la conciencia ambiental y la conservación de las aves migratorias.    4 grupos locales fortalecieron en su capacidad para tomar decisiones a favor de la biodiversidad.  Para más información:  Diana Ramírez Investigadora Asociación Calidris dramirez@calidris.org.co 

Toc, toc, toc… ¡soy el Carpintero Buchipunteado!

¡Hola! ¡Soy yo, el Carpintero Buchipunteado! mi nombre científico es Colaptes punctigula, aquí todos me reconocen por el sonido que dejo en los troncos. ¡Nada me gusta más que tallar la madera con mi pico afilado como un cincel! Por eso mi nombre viene del griego kolaptes, “cincelador”.  Dina Luz Estupiñán / Asociación Calidris Dina Luz Estupiñán / Asociación Calidris Mi pecho luce un elegante traje amarillo oliva con puntos negros (de ahí lo de “Buchipunteado”), y si me miras bien, notarás que los machos llevamos un bigote rojo muy llamativo; mientras que las hembras, más discretas, prefieren el estilo clásico sin bigote.    Vivo feliz en los árboles de parques, jardines y montes secos. No me molestan las ciudades; mientras haya un buen tronco donde picar y hormigas que cazar ¡yo me adapto sin problema! Me gusta explorar los troncos en pareja, buscando insectos o preparando el próximo nido: un hueco perfectamente tallado en la madera, digno de un verdadero artista de la naturaleza.    Desde Panamá hasta el Amazonas, mis golpes de tambor se escuchan entre los valles y sabanas. En Cali, la Ciudad de las Aves, soy parte del ritmo natural que acompaña tus días.    Dina Luz Estupiñán / Asociación Calidris ¿Sabías que al cuidar los árboles también cuidas mi hogar? Así que la próxima vez que escuches mi “toc-toc” en el bosque o en tu parque favorito, no pienses que es ruido… ¡es música para el bosque y señal de que, en Cali, la Ciudad de las Aves, ¡la vida está viva! Así que proteger nuestros bosques y e islas verdes de la ciudad no solo me cuida a mí, sino a todos los que habitamos en ellos.    ¡Por las aves, con la gente!  Para más información: Luis Carlos Mora Medina Biólogo MSc.Asociación Calidrislcmora@calidris.org.co

La protección de las aves playeras migratorias de la costa del Pacífico latinoamericano galardonada por la XX edición de los Premios Fundación BBVA a la conservación de la Biodiversidad

Coordinado por la Asociación Calidris (Colombia) este esfuerzo colectivo, reúne a socios de 11 países que tienen costa en el Pacífico latinoamericano, desde México hasta Chile, quienes vistan 148 humedales de la costa del Pacífico. De esta red también hacen parte dos socios de Estados Unidos y Canadá. Foto: Quetzalli Nicaragua El Proyecto de las aves playeras migratorias del Pacífico americano, coordinado desde Colombia por la Asociación Calidris, ha sido premiado en la modalidad de Actuaciones en Conservación de la Biodiversidad en Latinoamérica.  Según El Jurado esta actuación ha sido desarrollada en una “amplia franja geográfica, alineando la fundamentación científica y la participación de la sociedad, desde México hasta Chile, englobando 148 humedales costeros en 11 países. sobresalen las acciones de conservación informadas y evaluadas científicamente, la creación de bases de datos disponibles para la comunidad científica, y el éxito en la mitigación de las perturbaciones humanas en las poblaciones de aves playeras”.   El Proyecto de Aves Playeras Migratorias   El Proyecto de Aves Playeras Migratorias nació en 2011 como una red de organizaciones dedicadas a realizar conteos científicos de aves playeras en los lugares por donde migraban. Catorce años más tarde, aglutina a organizaciones de los 11 países que tienen costa en el Pacífico latinoamericano, desde México hasta Chile, convirtiéndose así en un apoyo clave para la conservación de estas aves y fortaleciendo las comunidades que viven en torno a sus ecosistemas.   Cuando Luis Fernando Castillo, director de la Asociación Calidris, cursaba la asignatura de Ecología de Aves Marinas y Playeras en la Universidad del Valle (Colombia), un grupo de estudiantes se organizó para anillar las aves que pasaban por las playas colombianas durante su migración, y liberarlas con la esperanza de que su esfuerzo contribuyera a estudiar mejor su comportamiento. “Por aquel entonces —recuerda Castillo—, el estudio de las aves playeras era muy novedoso. Pero nos resultaba muy excitante pensar que estábamos contribuyendo a un ejercicio mucho más grande, que nuestra playa estaba conectada con Alaska y con la Patagonia”.   Aquel grupo pronto se constituyó en la Asociación Calidris, y, dado el carácter migratorio de las aves, enseguida comenzó a interactuar con otras iniciativas similares de otros países. Apoyados por el Servicio Forestal de Estados Unidos, concibieron un proyecto de monitoreo que integrara toda la región que abarcaban aquellas aves. Se fueron sumando más países paulatinamente y, desde 2019, el proyecto integra a Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México, incorporando además a organizaciones en los dos países del Pacífico norteamericano, Estados Unidos y Canadá. Foto: Fernando Castillo / Asociación Calidris. Pacífico colombiano Foto: Daniel Imbernón / ROC. Desempocadura del río Mataquito (Chile) Además, los conteos de aves revelaron qué actividades humanas podían amenazar su subsistencia, y la red ha pasado a involucrarse directamente en la conservación de estos animales a través de diversas actividades. “Las personas que están en la playa divirtiéndose a veces piensan que su comportamiento no genera efectos”, explica Diana Lucía Eusse, investigadora asociada a Calidris y coordinadora del Proyecto. Sin embargo, los tiene.   De acuerdo con Eusse, “Una herramienta clave para mitigar este impacto han sido los festivales de aves, que han permitido contarle a la gente de una manera amable la importancia de las aves, y además, se ha trabajado con inmobiliarias para crear zonas de exclusión que permitan que la playa se comparta entre aves y humanos en ciertas épocas del año”.   La comunidad es clave para la conservación de las playeritas   En otros casos, la red ha comprobado que, para conservar las aves, es clave involucrar a la población local: “Esa ha sido la historia de Calidris”, apunta Castillo, “pasar de contar aves a pensar en cómo trabajas con la gente y atiendes sus necesidades”. “En Colombia y en otros lugares de Latinoamérica, los sitios biodiversos son compartidos por personas en algunos casos con situaciones complejas en términos de capital físico, educativo y de salud”, agrega Eusse. “Y a veces nosotros, en el estudio de la biología, somos capaces de llegar a sitios donde nadie más llega. La conservación de las aves también consiste en fortalecer la capacidad de agencia de las comunidades locales, porque cuando trabajas con las comunidades, se refleja en la naturaleza”.   Además, se han forjado lazos con productores de sal y de camarones en diversos países. En ambos casos, se han establecido recomendaciones para establecer niveles de agua en las piscinas tanto de sal como de camarones que permitan que las aves descansen y se alimenten allí. Pero la clave para que estas recomendaciones se lleven a la práctica, ha sido resaltar los beneficios económicos que aportan a los productores, en cuanto a imagen corporativa y también entendiendo que la presencia o no de aves puede indicar que estas piscinas estén en mal estado y necesiten de intervención. Foto: Luis Fernando Castillo / Asociación Calidris. Pacifico colombiano Foto: Diana Eusse / Asociación Calidris. Camaronera en Honduras “Ha sido uno de nuestros grandes aprendizajes como conservacionistas: el objetivo no es que todo produzca dinero, pero para tener éxito hay que poder hablar en términos de sostenibilidad en la producción”, argumenta Eusse.   Uno de los retos fundamentales que la red aborda diariamente es la grandísima diversidad entre las organizaciones participantes: “La realidad en cada país es diferente, la situación política, económica, los habitantes, entre otros. Por eso es necesario involucrar las necesidades y particularidades de cada lugar”, destaca Castillo, quien agrega que las reuniones frecuentes y la capacidad de escucha emergen como las claves de su éxito en este sentido. De esta manera, la red promueve que todo el trabajo se realice localmente: “el proyecto ha sido una forma de posicionar a Latinoamérica y de dar a conocer que la gente de aquí también está capacitada”, concluye.   Este proyecto favorece principalmente a 28 especies de aves playeras que usan el corredor migratorio y hábitats tropicales, subtropicales y de la zona templada sur, entre los que se cuentan planos intermareales, marisma, manglares, estanques… Seguir leyendo La protección de las aves playeras migratorias de la costa del Pacífico latinoamericano galardonada por la XX edición de los Premios Fundación BBVA a la conservación de la Biodiversidad

Pequeñas Grandes Viajeras: Un cierre lleno de aventuras y aprendizajes en Bitaco

Con las maletas llenas de ilusión y las energías recargadas, emprendimos un nuevo viaje hasta el corregimiento de Bitaco, en el municipio de La Cumbre, Valle del Cauca, para socializar con la comunidad educativa los resultados de la caja de herramientas. El cierre del proyecto “Pequeñas Grandes Viajeras”, liderado por la Asociación Calidris y realizado en el mes de agosto, fue un encuentro que nos permitió compartir y soñar junto a los/las estudiantes y docentes de la Institución Educativa La Libertad y sus sedes de primaria.   Desde muy temprano, junto al equipo técnico de Calidris, partimos rumbo a la escuela, con el mismo propósito: brindar a los niños, niñas y docentes una experiencia que los conectara de manera significativa con las aves migratorias y la conservación de sus hábitats.   Creatividad y juego para los más grandes La primera parada fue en bachillerato, donde preparamos una gincana para poner a prueba algunas de las herramientas incluidas en nuestra caja didáctica. A través de esta actividad, los estudiantes exploraron contenidos de manera divertida y participativa; completaron rompecabezas, aprendieron términos científicos por medio de un glosario, reconocieron amenazas en el entorno y firmaron su compromiso individual con el medio ambiente.   ¡El momento más emotivo llegó al final! Justo cuando entregamos los pasaportes, notamos en sus rostros la curiosidad y emoción por convertirse en verdaderos exploradores. Foto: Diana Ramírez / Asociación Calidris Foto: Sebastián Quintero / Asociación Calidris Aventuras en primaria El recorrido nos condujo a la sede Laureano Gómez para continuar con otra dinámica. Allí compartimos algunos de los cuentos que los estudiantes de grado segundo, tercero y cuarto construyeron meses atrás, los cuales se recopilaron en la publicación “Cuentos desde el nido”, que pueden leer haciendo click aquí.   Luego, escondimos los pasaportes en diferentes espacios de la escuela e invitamos a los niños y niñas a encontrarlos. Su alegría nos contagió a todos, pues corrían por los pasillos y celebraban cada pasaporte encontrado. Fue un momento lleno de risas, descubrimientos y, sobre todo, de orgullo por ver cómo sus propias creaciones se convertían en parte de esta experiencia colectiva.   Los docentes, pieza clave en este proceso No podíamos cerrar este proceso sin reconocer la importancia de los y las docentes, ya que son mediadores para el uso de la Caja de Herramientas, desde las aulas. Para ello, realizamos una jornada de socialización, en la cual detallamos cada elemento de la caja, explicando cómo pueden integrarla en sus clases y adaptarla para lograr el cumplimiento de sus objetivos.   ¡La respuesta fue muy positiva! Los y las docentes compartieron ideas y nos expresaron su alegría por contar con un recurso pedagógico tan valioso que apoya, tanto su trabajo como la formación de sus estudiantes. Sabemos que el personal docente acompaña, lidera y enriquece la experiencia de los y las estudiantes.   Agradecemos especialmente a la docente Olga Adriana Oviedo por apoyarnos en este proceso y fortalecer con tanto cariño el vínculo entre la Institución Educativa La Libertad y la Asociación Calidris.   Sabemos que este cierre no es el final, sino el inicio del verdadero uso que tendrá la caja en manos de quienes guían a las futuras generaciones. Foto: Gabriel Jaramillo / Asociación Calidris Foto: Diana Ramírez / Asociación Calidris Mirando hacia el futuro Este encuentro no solo nos permitió despedirnos, también nos abrió la puerta a nuevos sueños. Esperamos que en una próxima fase podamos llegar a más sedes de la Institución Educativa La Libertad y seguir ampliando el alcance de Pequeñas Grandes Viajeras.   Cada pasaporte entregado, cada cuento leído y cada sonrisa compartida nos recuerda que educar para la conservación es sembrar semillas de cambio. Aunque esta etapa termina, estamos seguras de que los viajes de estos pequeños grandes viajeros apenas comienzan.   ¡Por las aves, con la gente! Para más información:   Valentina Hinojosa Investigadora asociada Asociación Calidris vhinojosa@calidris.org.co   Sofía Rojas Tesista diseño gráfico Instituto Departamental de Bellas Artes casamirlab@gmail.com

Turpial Amarillo, arquitecto de nidos colgantes

¡Soy el Turpial Amarillo, pero también me conocen como Yellow Oriole! Dina Luz Estupiñán / Asociación Calidris Dina Luz Estupiñán / Asociación Calidris Cuando vuelo por la ciudad, soy fácil de reconocer porque mi plumaje amarillo limón brilla y mi babero negro resalta como si llevara un traje elegante. Me gusta recorrer bosques secos, cultivos y plantaciones en busca de mi festín favorito ¡insectos escondidos entre el follaje! Pero no me limito, también disfruto frutos dulces y néctar de flores como, por ejemplo, los guayacanes y gualandayes de la ciudad, que este mes están floreciendo y son todo un banquete.   Diego Fernando Mejía Soy todo un arquitecto, ¿Has visto una mochila colgando de los árboles? mi pareja y yo construimos nidos en forma de bolsa colgante, tejidos con fibras de palma y hierbas. ¡Parecen mochilas Arahuacas o Wayuu! Allí cuidamos con esmero los 2 ó 3 huevos que dan vida a nuestra familia.   Me encontrarás en tierras secas del Caribe colombiano, en los valles del Magdalena y hasta en el Meta y Vichada.   ¡Y aunque mi canto no sea tan famoso como el de otros turpiales, mi presencia ilumina cualquier paisaje sonoro en la ciudad! En Cali, la Ciudad de las Aves, vuelo para recordarte que proteger nuestros bosques y e islas verdes de la ciudad no solo me cuida a mí, sino a todos los que habitamos en ellos.   ¡Por las aves, con la gente!  Para más información: Luis Carlos Mora Medina Biólogo MSc.Asociación Calidrislcmora@calidris.org.co

Censo Neotropical de Aves Acuáticas-CNAA, balance julio 2025: conocer para conservar nuestros humedales 

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En febrero y julio observadores de aves de diferentes profesiones y grupos locales, nos reunimos a contar aves alrededor de estos ecosistemas. Estos datos nos permiten conocer el estado de las poblaciones de las aves y las condiciones de los sitios donde se encuentran. Iguaza común (Dendrocygna autumnalis), Ph: Luis Fernando Castillo – Asociación Calidris El Censo Neotropical de Aves Acuáticas (CNAA) es mucho más que una actividad de conteo de aves. Es una oportunidad para conectarnos con los humedales de nuestra región, entender su importancia y trabajar por su conservación. A través del CNAA, también fortalecemos el vínculo con la naturaleza y recordamos que los humedales no son solo refugio de vida silvestre, sino también fuentes esenciales de agua, alimento y bienestar para todos nosotros. Participar en el CNAA es una forma concreta de valorar y proteger los humedales, reconociendo que, al cuidar estos ecosistemas, nos cuidamos a nosotros mismos.  En nuestras tres jornadas, participamos 38 personas, entre estudiantes de diferentes universidades, fotógrafos y parte de nuestro equipo técnico. Las jornadas de observación se realizaron entre el 5 y 20 de julio. Visitamos 14 humedales del valle geográfico del río Cauca, en su zona centro y sur de nuestro departamento y norte del Cauca.  Las jornadas de censo se llevan a cabo entre las 6:00 a.m. y las 10:00 a.m., horario en el que las aves presentan su mayor actividad. Durante estas horas las aves se dedican principalmente a alimentarse, acicalarse o defender sus territorios, lo que facilita su observación y registro. Usamos binoculares, libreta de campo, telescopio y una guía para nuestra identificación. Finalmente usamos la aplicación de eBird para ingresar los datos y poder compartirlos con todos los participantes. En esta jornada del CNAA registramos 3624 individuos pertenecientes a 120 especies de aves. De estas, 2640 registros comprenden a aves acuáticas que tienen relación estrecha con el espejo de agua. Te invitamos a conocer nuestros principales resultados.  En el CIAT se reportó evidencia reproductiva del pato aguja Anhinga anhinga, en total se registraron 3 machos y 3 hembras, dos nidos y uno de estos con dos polluelos. Este reporte nos llena de gran alegría ya que esta especie tiene pocos reportes de reproducción en el Valle del Cauca y es el CIAT uno de los sitios más importantes para esta especie donde se ha registrado este mismo evento en censos anteriores.   Así mismo, se encontró una colonia con evidencia reproductiva (nidos y 60 juveniles) de ibis pico de hoz Plegadis falcinellus en la Hacienda Tinajas.   Principales resultados: Polluelos Pato aguja (Anhinga anhinga), Ph: Luis Fernando Castillo – Asociación Calidris El CNAA del mes de julio se enfoca en conocer las poblaciones de aves residentes, aquellas que utilizan los humedales durante todo el año. Sin embargo, la presencia de estas especies migratorias podría deberse a individuos que se quedan entre temporadas de migración, posiblemente juveniles que permanecen en sus sitios de invernada durante los primeros años de vida o hasta alcanzar su madurez sexual, o como una estrategia para evitar el gasto energético de un viaje tan largo y que implica muchos riesgos.   Agradecemos a las personas que participaron y aportaron a estos datos.  ¡Por las aves, con la gente! Para más información:  Dina Luz Estupiñán Coordinadora CNAA Valle del Cauca dina.estupinan@calidris.org.co 

El águila andina, espíritu de los bosques ecuatorianos

Foto: Jaime Culebras / FCAE

El águila real de montaña (Spizaetus isidori), o llamada también como águila andina en Ecuador, es una de las rapaces más majestuosas y enigmáticas de los Andes. Con una altura de hasta 77 centímetros y una envergadura que alcanza los 1,8 metros, su vuelo resulta imponente sobre los bosques montanos de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Foto: Jaime Culebras / FCAE Su presencia contribuye al equilibrio de las redes alimentarias o tróficas, al regular las poblaciones de al menos 40 especies de las que se alimenta, como pavas de monte, aves medianas y pequeños mamíferos, lo que a su vez favorece la regeneración de los bosques.   A pesar de su importancia ecológica, en Ecuador el águila andina se encuentra En Peligro Crítico de extinción, con una población estimada de menos de 250 individuos. La pérdida acelerada de hábitat, la persecución directa y los conflictos con comunidades rurales han provocado un alarmante declive de sus poblaciones.   Rastros de vida: los nidos en los Andes Ecuatorianos   Uno de los mayores desafíos para la conservación del águila andina es su baja tasa reproductiva. La especie pone un solo huevo por nidada, al cual ambos padres dedican un cuidado intensivo, y puede transcurrir hasta tres años antes de reproducirse nuevamente. Esta característica hace que cada nido identificado represente una esperanza invaluable para la supervivencia de la especie.   Hasta 2025, la Fundación Cóndor Andino Ecuador ha identificado alrededor de 60 territorios de parejas reproductivas en todo el país y se monitorean 27 nidos siete provincias de Ecuador. Este trabajo ha permitido entender cuándo y cómo anidan las águilas, además de cómo se dispersan y sobreviven con el tiempo.   Cada hallazgo es fruto de largas jornadas de monitoreo, caminatas en zonas montañosas, paciencia bajo la espesa neblina y el compromiso conjunto de técnicos, comunidades locales y otras instituciones aliadas.   A través de cámaras instaladas cerca de los nidos y horas de observación, se han identificado algunas presas que los adultos llevan a sus crías y se ha documentado el comportamiento de los polluelos en sus primeras semanas de vida. Estos registros son clave para definir estrategias de conservación eficaces, al revelar las condiciones que favorecen el éxito reproductivo de la especie.   Para comprender cómo se mueven y sobreviven los individuos jóvenes y adultos, la Fundación Cóndor Andino ha implementado dispositivos de rastreo satelital en cinco ejemplares de águila andina. Esta tecnología permite seguir en tiempo casi real sus desplazamientos, revelando información clave sobre territorios, áreas de caza y amenazas potenciales.   Los primeros resultados indican que los juveniles recorren grandes distancias en busca de un territorio propio, enfrentando riesgos como la electrocución, la cacería y la escasez de presas. Los adultos, en cambio, mantienen zonas fijas alrededor de sus nidos, con un rango territorial estimado en 3 km.   Estos datos permiten identificar zonas prioritarias para la conservación y promover acciones para reducir amenazas, en coordinación con comunidades locales, gobiernos y organizaciones ambientales. Foto: Jaime Culebras / FCAE Comunidades, cultura y conservación El trabajo de la Fundación Cóndor Andino Ecuador (FCAE) no se limita al ámbito científico. También impulsa procesos comunitarios y educomunicativos que fortalecen la relación entre las personas y el águila andina. Gracias al apoyo de instituciones como el Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF, por su sigla en inglés) y la Fundación Futuro Latinoamericano, se capacita a comunidades rurales sobre la importancia ecológica de esta especie, se promueve el manejo adecuado de aves de corral, y se rescatan nombres tradicionales como “urcuanga” o “cachoanga”, que expresan el vínculo cultural con el águila a través de materiales y actividades de sensibilización ambiental.   La elaboración de un Plan de Conservación para la protección del águila andina en el sur del Ecuador —dentro del Corredor de Conectividad Sangay–Podocarpus—, junto con el hallazgo de nuevos nidos y el uso de rastreadores satelitales, representan hitos clave en la ciencia y la conservación. Cada dato obtenido y cada comunidad que se suma, fortalecen el camino hacia un futuro en el que el águila andina continúe volando libre sobre los bosques de los Andes. Estos avances no solo abren un horizonte de esperanza, sino que sientan las bases para un Plan de Acción de Conservación Regional, fundamental para asegurar la supervivencia de esta especie emblemática y de los ecosistemas que la sostienen.   La FCAE reafirma su compromiso con la conservación del águila andina. Gracias al respaldo de aliados como el CEPF y la Fundación Futuro Latinoamericano, continuará trabajando por la protección de esta especie clave para la salud de los ecosistemas y el bienestar de las generaciones futuras.   Tanto en Ecuador como en Colombia, las acciones de conservación en favor del águila real de montaña, lideradas por la Fundación Cóndor Andino (Ecuador) y la Asociación Calidris (Colombia), junto con otras organizaciones locales, son apoyadas por CEPF con el fin de integrar el trabajo con socios #CEPF a nivel del Corredor y a nivel regional, con el aporte de organizaciones de #Perú, #Bolivia y #Ecuador, así como de grupos locales a lo largo del territorio.   Para más información:   Carolina Jiménez Sub-directora de comunicación FCAE cjimenez@fundacioncondor.org

Escuchar para Conservar

Piloto de Monitoreo Acústico Pasivo en la Iniciativa Conserva Aves en Colombia Desde 2024 estamos desarrollando un piloto de Monitoreo Acústico Pasivo (MAP) teórico-práctico para el buen manejo de las diferentes herramientas de MAP y su funcionamiento. Foto: Giovanni Cárdenas / Asociación Calidris En el primer taller, realizado en noviembre del año pasado, contamos con la participación de integrantes de tres de los proyectos de la iniciativa Conserva Aves en el país, específicamente, el Nodo de reservas de aves El Porvenir, en San Carlos (Antioquia), Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Alto Calima, en Calima El Darién (Valle del Cauca) y Corredor Biológico KBA Río Ñambí, en Barbacoas (Nariño).   Al inicio de este año, gracias a diferentes procesos de investigación liderados por Audubon Américas, Fondo Acción y la Asociación Calidris,  iniciamos con las actividades de campo, desplegando las Unidades Autónomas de Grabación (ARUs): AudioMoth, Song Meter Micro 2 y PUC (Portable Universe Codec) en los puntos de interés identificados previamente.   Las tarjetas de memorias SD y las baterías de los AudioMoth y los Song Meter fueron remplazadas en campo con el apoyo de los investigadores y voluntarios locales, quienes las recibían en blanco y las enviaban de regreso con los registros de los cantos de las aves, a través de servicio de mensajería. Estos reemplazos se realizaron al menos un mes y medio directamente a los dispositivos en campo, los cuales continuaban recopilando registros hasta el siguiente cambio. Foto: Giovanni Cárdenas / Asociación Calidris Al recibir este material, se iniciaba un protocolo de almacenamiento y respaldo de la información en la nube y seguidamente continuaba con la validación de audios de las aves prioritarias para cada una de las especies registradas y reconocidas de las áreas propuestas por la plataforma BirdNET, la cual emplea algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) y genera una validación positiva, negativa o indecisa de cada archivo de audio.   En este sentido, se consideró una validación positiva cuando el algoritmo identificó correctamente la especie, luego de comparar su similitud con grabaciones en plataformas digitales. Se consideró una validación negativa cuando el algoritmo identificó erróneamente la especie, asignando la detección a otras señales acústicas, como ruidos u otras especies. Finalmente, se consideró una validación indecisa cuando la vocalización mostraba cierta similitud con los registros de la especie, pero no fue posible confirmar con certeza su identificación.   Sí quieres enterarte de más detalles de los resultados obtenidos en las tres áreas propuestas para la conservación y de las conclusiones obtenidas, te invitamos a consultar y leer el informe final titulado: Escuchar para Conservar: Piloto de Monitoreo Acústico Pasivo en Reservas de la Iniciativa Conserva Aves, el cual puede ser descargado de forma gratuita en el repositorio de la Universidad de Los Andes en el siguiente enlace: https://repositorio.uniandes.edu.co/entities/publication/6ddf65ed-0e08-47c8-b5be-88f0a6584897   Para más información: Giovanni Cárdenas Investigador Asociado gcardenas@calidris.org.co