Dos cosas nos vienen a la mente cuando pensamos en las aves playeras, sus colores, grisáceos y opacos; y sus grandes concentraciones, cientos de aves que forman grandes bandadas congregadas en un sitio. Es sorprendente verlas volar al unísono, mostrando alternativamente los vientres blancos y las espaldas pardas. Es posible ver estas impresionantes bandadas en algunos sitios muy especiales, estuarios con grandes planicies inundables, marismas o manglares. Dos de estos sitios están en la costa del Pacífico colombiano, en las bocanas de los ríos Iscuandé, Tapaje y Sanquianga, en el norte del Nariño. El estuario del río Iscuandé es habitado por el Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador, quienes están comprometidos con el cuidado de los manglares y sus recursos. Por su parte los estuarios del río Tapaje y Sanquianga están en el territorio de seis consejos comunitarios y en el Parque Natural Nacional Sanquianga. En estos sitios es posible ver hasta 50 mil individuos de aves playeras usando los manglares, los planos intermareales y las islas barreras. Algunas de estas bandadas están conformadas por aves migratorias que se mueven entre el norte del continente y el norte de Nariño cada año, quienes usan estos sitios para alimentarse en descansar. El delta del rio Iscuandé tienen árboles de mangle de gran altura, considerados entre los más altos del mundo (ver fuentes), algunos planos intermareales y dos islas barrera, de más de 500 ha, en la confluencia del río y el mar, La Cunita y Quiñonez. Estas islas mantienen áreas emergidas con vegetación y playas arenosas, que son usados por las aves playeras como dormideros durante la marea alta, y grandes extensiones de planos intermareales, que son usados como sitios de alimentación cuando baja la marea. Por su parte, el PNN Sanquianga es el estuario más amplio de Suramérica, con 80 mil hectáreas de bosques de mangle, esteros, planos intermareales y aguas abiertas. Cuando baja la marea, quedan expuestas amplias planicies lodosas, que son el sitio de alimentación de las aves playeras. Durante la marea alta, las aves playeras se congregan en islas de manglar que quedan separadas por canales de agua. Como parte de las estrategias para cuidar los hábitats de estas impresionantes aves, desde hace 10 años venimos realizando salidas anuales entre el 15 de enero y el 15 de febrero, para contar cuántas y cuáles aves playeras llegan a estos estuarios. Recorremos los estuarios y visitamos al menos la quinta parte de los cerca de 140 km2 de planos lodosos del norte de Nariño. Durante las visitas con funcionarios del PNN Sanquianga y habitantes del Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador, recorremos los sitios en embarcaciones, que son el medio más efectivo, y el único, para movernos entre los canales o esteros en los manglares. Visitamos algunos planos lodosos e islas barreras y contamos todas las aves playeras que vemos en cada uno. En estos 10 años hemos logrado registrar concentraciones de 34 especies de aves playeras. Durante 2020 revisamos y analizamos la información colectada la cual fue publicada en el número especial del Boletín de Investigaciones Marinas y Costeras. Encontramos que en las islas barreras del delta del río Iscuandé es común ver grandes bandadas de playeros pequeños como el playerito occidental y el semipalmeado (Calidris mauri y Calidris pusilla) o el chorlito piquigrueso y el semipalmeado (Charadrius wilsonia y Charadrius semipalmeado) y de otras especies de playeros medianos como la cosedora (Limnodromus griseus). Mientras que en el PNN Sanquianga, donde hay aproximadamente 900 planos lodosos dispersos al interior de bosques de mangle distribuidos por las 80 mil hectáreas del área, vemos regularmente en casi todos los planos, al menos un individuo del zarapito trinador (Numenius phaeopus), piloto (Tringa semipalmata) y meneaculito (Actitis macularius) comiendo en los planos. Las aves playeras ocupan los estuarios de diversas maneras, a pesar que estos estuarios están en la vecindad, la comunidad de aves playeras que los usan son diferentes. Esto puede deberse, tal vez, a diferencias de paisaje y de oferta de recursos. A este abanico de condiciones, las aves playeras también responden de diferente manera de acuerdo con sus caracterices naturales relacionada con el tamaño del cuerpo, el modo de alimentación de las aves playeras, e incluso la interacción con otras especies, incluyendo depredadores. Por ejemplo, en el delta del río Iscuandé predominan las aves playeras pequeñas y usan dos sitios grandes para alimentarse; mientras que en el PNN Sanquianga las aves grandes usan muchos planos y no forman grandes grupos para alimentarse. Durante estos 10 años hemos notado cambios significativos en algunos sitios que visitamos: por ejemplo, algunos planos han crecido en tamaño, hay plántulas y árboles pequeños de manglar creciendo o algunas orillas se están erosionando y causando la caída de grandes árboles. En próximos análisis queremos avanzar en entender si podemos evidenciar cambios de las poblaciones de estas aves playeras y si tienen relación con cambios en los hábitats. Escrita por: Diana Eusse FUENTES: En Colombia están los manglares más altos y conservados de América Mangrove canopy height globally related to precipitation, temperature and cyclone frequency