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La protección de las aves playeras migratorias de la costa del Pacífico latinoamericano galardonada por la XX edición de los Premios Fundación BBVA a la conservación de la Biodiversidad

Coordinado por la Asociación Calidris (Colombia) este esfuerzo colectivo, reúne a socios de 11 países que tienen costa en el Pacífico latinoamericano, desde México hasta Chile, quienes vistan 148 humedales de la costa del Pacífico. De esta red también hacen parte dos socios de Estados Unidos y Canadá. Foto: Quetzalli Nicaragua El Proyecto de las aves playeras migratorias del Pacífico americano, coordinado desde Colombia por la Asociación Calidris, ha sido premiado en la modalidad de Actuaciones en Conservación de la Biodiversidad en Latinoamérica.  Según El Jurado esta actuación ha sido desarrollada en una “amplia franja geográfica, alineando la fundamentación científica y la participación de la sociedad, desde México hasta Chile, englobando 148 humedales costeros en 11 países. sobresalen las acciones de conservación informadas y evaluadas científicamente, la creación de bases de datos disponibles para la comunidad científica, y el éxito en la mitigación de las perturbaciones humanas en las poblaciones de aves playeras”.   El Proyecto de Aves Playeras Migratorias   El Proyecto de Aves Playeras Migratorias nació en 2011 como una red de organizaciones dedicadas a realizar conteos científicos de aves playeras en los lugares por donde migraban. Catorce años más tarde, aglutina a organizaciones de los 11 países que tienen costa en el Pacífico latinoamericano, desde México hasta Chile, convirtiéndose así en un apoyo clave para la conservación de estas aves y fortaleciendo las comunidades que viven en torno a sus ecosistemas.   Cuando Luis Fernando Castillo, director de la Asociación Calidris, cursaba la asignatura de Ecología de Aves Marinas y Playeras en la Universidad del Valle (Colombia), un grupo de estudiantes se organizó para anillar las aves que pasaban por las playas colombianas durante su migración, y liberarlas con la esperanza de que su esfuerzo contribuyera a estudiar mejor su comportamiento. “Por aquel entonces —recuerda Castillo—, el estudio de las aves playeras era muy novedoso. Pero nos resultaba muy excitante pensar que estábamos contribuyendo a un ejercicio mucho más grande, que nuestra playa estaba conectada con Alaska y con la Patagonia”.   Aquel grupo pronto se constituyó en la Asociación Calidris, y, dado el carácter migratorio de las aves, enseguida comenzó a interactuar con otras iniciativas similares de otros países. Apoyados por el Servicio Forestal de Estados Unidos, concibieron un proyecto de monitoreo que integrara toda la región que abarcaban aquellas aves. Se fueron sumando más países paulatinamente y, desde 2019, el proyecto integra a Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México, incorporando además a organizaciones en los dos países del Pacífico norteamericano, Estados Unidos y Canadá. Foto: Fernando Castillo / Asociación Calidris. Pacífico colombiano Foto: Daniel Imbernón / ROC. Desempocadura del río Mataquito (Chile) Además, los conteos de aves revelaron qué actividades humanas podían amenazar su subsistencia, y la red ha pasado a involucrarse directamente en la conservación de estos animales a través de diversas actividades. “Las personas que están en la playa divirtiéndose a veces piensan que su comportamiento no genera efectos”, explica Diana Lucía Eusse, investigadora asociada a Calidris y coordinadora del Proyecto. Sin embargo, los tiene.   De acuerdo con Eusse, “Una herramienta clave para mitigar este impacto han sido los festivales de aves, que han permitido contarle a la gente de una manera amable la importancia de las aves, y además, se ha trabajado con inmobiliarias para crear zonas de exclusión que permitan que la playa se comparta entre aves y humanos en ciertas épocas del año”.   La comunidad es clave para la conservación de las playeritas   En otros casos, la red ha comprobado que, para conservar las aves, es clave involucrar a la población local: “Esa ha sido la historia de Calidris”, apunta Castillo, “pasar de contar aves a pensar en cómo trabajas con la gente y atiendes sus necesidades”. “En Colombia y en otros lugares de Latinoamérica, los sitios biodiversos son compartidos por personas en algunos casos con situaciones complejas en términos de capital físico, educativo y de salud”, agrega Eusse. “Y a veces nosotros, en el estudio de la biología, somos capaces de llegar a sitios donde nadie más llega. La conservación de las aves también consiste en fortalecer la capacidad de agencia de las comunidades locales, porque cuando trabajas con las comunidades, se refleja en la naturaleza”.   Además, se han forjado lazos con productores de sal y de camarones en diversos países. En ambos casos, se han establecido recomendaciones para establecer niveles de agua en las piscinas tanto de sal como de camarones que permitan que las aves descansen y se alimenten allí. Pero la clave para que estas recomendaciones se lleven a la práctica, ha sido resaltar los beneficios económicos que aportan a los productores, en cuanto a imagen corporativa y también entendiendo que la presencia o no de aves puede indicar que estas piscinas estén en mal estado y necesiten de intervención. Foto: Luis Fernando Castillo / Asociación Calidris. Pacifico colombiano Foto: Diana Eusse / Asociación Calidris. Camaronera en Honduras “Ha sido uno de nuestros grandes aprendizajes como conservacionistas: el objetivo no es que todo produzca dinero, pero para tener éxito hay que poder hablar en términos de sostenibilidad en la producción”, argumenta Eusse.   Uno de los retos fundamentales que la red aborda diariamente es la grandísima diversidad entre las organizaciones participantes: “La realidad en cada país es diferente, la situación política, económica, los habitantes, entre otros. Por eso es necesario involucrar las necesidades y particularidades de cada lugar”, destaca Castillo, quien agrega que las reuniones frecuentes y la capacidad de escucha emergen como las claves de su éxito en este sentido. De esta manera, la red promueve que todo el trabajo se realice localmente: “el proyecto ha sido una forma de posicionar a Latinoamérica y de dar a conocer que la gente de aquí también está capacitada”, concluye.   Este proyecto favorece principalmente a 28 especies de aves playeras que usan el corredor migratorio y hábitats tropicales, subtropicales y de la zona templada sur, entre los que se cuentan planos intermareales, marisma, manglares, estanques… Seguir leyendo La protección de las aves playeras migratorias de la costa del Pacífico latinoamericano galardonada por la XX edición de los Premios Fundación BBVA a la conservación de la Biodiversidad

¡Más de 70 personas participamos en el encuentro de Amigos de Ero, el Ostrero!

El pasado 3 de mayo, con la participación de docentes y estudiantes de las Instituciones Educativas (IED) Las Flores, San Vicente de Paul y San Nicolas de Tolentino; así como representantes de Atlantico Birding, de la Sociedad de observadores de aves del Atlántico y de la Secretaría Distrital de Educación de la Alcaldía de Barranquilla, realizamos el cierre del XI Festival de Aves Migratorias del Caribe colombiano (FAMCA). Luis Fernando Castillo / Asociación Calidris La sede de este evento fue justamente la Institución Educativa Distrital Las Flores ubicada en Barranquilla, en donde los niños liderados por la profesora Queenie Terán nos compartieron sus expresiones artísticas inspiradas en la especie emblemática del festival, el ostrero (Haematopus palliatus). Los estudiantes además de exponer sus espectaculares pinturas del ostrero construyeron una marioneta gigante de la especie, la cual bailó la canción oficial del ostrero.   Por su parte la profesora Katherine Parrado de la Institución Educativa Distrital San Vicente de Paul, mostró a los asistentes como el ingenio de sus estudiantes se hizo presente a través de letanías sobre el ostrero y a través de sus disfraces mientras alusivos a diferentes especies de aves presentes en la Ciénaga de Mallorquín, tales como la reinita dorada (Protonotaria citrea), el chorlo gris (Pluvialis squatarola) y por supuesto el ostrero. Así mismo, el grupo Ciencia, Sociedad y Tecnología (CISOTEC) de la Institución Educativa San Nicolas de Tolentino de Puerto Colombia, Atlántico, nos enseñó como el pico y las alas del ostrero pueden ser toda una inspiración para buscar la solución a problemas ambientales a través de la biomimética. Yanira Cifuentes / Asociación Calidris Yanira Cifuentes / Asociación Calidris Adicionalmente, Johana Figueroa, rectora de esta institución, lideró la creación de una versión folclórica de la canción de Ero, el ostrero, la cual fue interpretada con instrumentos típicos de la región Caribe, que se complementó con el baile de la reina Nacional intercolegial de la cumbia preinfantil. Además, a través de un conversatorio, los niños de las tres IED, trataron temas relacionados con la conservación de los hábitats del ostrero y propusieron acciones que pueden implementarse desde sus hogares y colegios.   El encuentro de amigos de Ero, el ostrero, contó con la asistencia de más de 70 personas, en su mayoría niños, niñas y adolescentes a quienes agradecemos por todo su entusiasmo, creatividad y compromiso; así como a sus docentes quienes se esmeraron por promover el interés en una especie de ave como el ostrero, la cual junto a otras aves migratorias ya iniciaron su viaje de regreso a sus sitios de reproducción en Norteamérica y a las cuales esperamos que vuelvan en septiembre para iniciar la versión XII del FAMCA.   ¡Por las aves con la gente!   Para más información: Yanira Cifuentes Investigadora Asociada Asociación Calidris ycifuentes@calidris.org.co

Iscuandé: una conquista histórica por la vida, el territorio y la naturaleza

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El pasado 25 de marzo de 2025 quedará grabado en la memoria de muchas personas y, sobre todo, en el corazón del Consejo Comunitario de Comunidades Negras Esfuerzo Pescador, en la costa pacífica nariñense. Foto: Asociación Calidris / Luis Fernando Castillo Ese día, la Corte Constitucional de Colombia, respondiendo a la tutela presentada por José Kenedy Caicedo Sinisterra, en representación del Consejo Comunitario y dio un paso histórico en la defensa de la justicia territorial y la justicia ambiental.   Mediante la Sentencia T-105 de 2025, se reconoció por fin un derecho largamente esperado: el de titular colectivamente las tierras de manglares y bajamar que ancestralmente han habitado y cuidado las comunidades negras, raizales y palenqueras.   Este fallo rompe viejas barreras jurídicas y confirma algo que siempre supimos y defendimos junto a ellos: que los territorios étnicos y los bienes comunes pueden y deben coexistir para el bien de la naturaleza y de las culturas que la habitan y la protegen.   Una historia compartida de confianza y conservación   Nuestra historia con el Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador comenzó hace ya más de 20 años. Fue en 2004 cuando llegamos por primera vez a este territorio colectivo, guiados por las voces de los funcionarios del Parque Nacional Natural Sanquianga, quienes nos hablaron de un lugar mágico: un bajo intermareal conocido como “La Cunita”, donde miles de aves playeras se congregaban para descansar.   Aquel primer encuentro con el territorio y con su gente marcó el inicio de una profunda y larga relación. A lo largo de estas dos décadas hemos compartido mucho más que proyectos y visitas de monitoreo de aves, hemos compartido la vida.   Hemos celebrado un Acuerdo de Conservación, reconocimientos nacionales e internacionales, la declaración de “La Cunita” como Sitio de Importancia para Aves Playeras. Se interiorizo y posicionó la captura de la piangua de taller reglamentaria. Hemos trabajado juntos en el campo durante cientos de horas, participando en reuniones, asambleas y buenas conversaciones.   Pero también hemos estado juntos en los momentos difíciles: desplazamientos forzados, un terremoto, una pandemia. Y hemos sido testigos de nacimientos, matrimonios, graduaciones y despedidas. Porque cuando se camina junto a una comunidad durante tanto tiempo, los lazos que se tejen van mucho más allá de lo profesional. Foto: Asociación Calidris / Luis Fernando Castillo Foto: Asociación Calidris / Luis Fernando Castillo Un sueño cumplido: el territorio es de quienes lo cuidan   Durante todos estos años, un anhelo común estuvo presente: lograr la titulación colectiva de las más de 14.000 hectáreas que hacen parte del territorio ancestral del Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador. Sabíamos que este reconocimiento no solo era un acto de justicia, sino una condición indispensable para garantizar la existencia, la autodeterminación y la autonomía de esta comunidad profundamente ligada a su territorio.   Hoy, con enorme alegría y orgullo, celebramos junto a ellos este logro histórico. Sabemos cuánto esfuerzo, paciencia y resistencia se necesitaron para recorrer este largo camino.   La decisión de la Corte Constitucional no solo reconoce derechos sobre la tierra. Reconoce también el conocimiento tradicional y el manejo ambiental que esta comunidad ha ejercido en sus manglares, sus esteros y sus planicies intermareales. Reconoce su papel insustituible en la conservación de ecosistemas estratégicos para miles de aves playeras que viajan cada año buscando un refugio, alimento o descanso.   Foto: Asociación Calidris / Luis Fernando Castillo Como amigos y socios del Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador, esperamos seguir caminando juntos, aprendiendo y trabajando por un territorio vivo, digno y libre. Porque conservar es también reconocer, valorar y defender a las personas que cuidan la naturaleza con amor y desde siempre.   ¡Por las aves, con la gente!   Para más información Luis Fernando Castillo Director Asociación Calidris calidris@calidris.org.co

¡Vamos a monitorear nuestras aves y nuestras playas! 

En los ecosistemas costeros de Bocagrande y El Bajito Tumac estamos conformando un grupo de ciencia participativa para monitorear las aves acuáticas, migratorias y residentes, con el fin de fortalecer las buenas prácticas del turismo regenerativo y aportar a la sostenibilidad del territorio. Grupo de ciencia participativa Bocagrande Tumaco, Nariño. La Asociación Calidris y el programa Destino Naturaleza de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés) estamos implementando el proyecto “Aves acuáticas y perturbaciones humanas en las playas de El Bajito Sanador y Bocagrande en Tumaco – Nariño: Una propuesta de turismo regenerativo y monitoreo participativo comunitario”.     En el marco de dicho proyecto, en el mes de noviembre llevamos a cabo nuestro segundo encuentro. El primer día, llegaron muy puntuales Mario, Yefferson, Diana Carolina, Sandra, Óscar, Alexis, Víctor, Lucía, Cristian, Isaul, Rosa y Nataly, quienes con buen ánimo y, desde cada una de sus organizaciones nos acogieron, y dimos así, inicio al taller en el que nos propusimos realizar un diagnóstico participativo de amenazas y oportunidades de las playas de Bocagrande.    En mapas impresos, identificamos aquellos lugares donde se pueden observar diversas especies de aves acuáticas, así como otros grupos animales como ballenas y tortugas, de igual manera destacamos la importancia de  lugares, ricos en pesca artesanal, gastronomía y espacios de conservación, entre otros. También identificamos las amenazas existentes. Este diagnóstico, es una importante herramienta para la construcción del plan de monitoreo que realizaremos en esta localidad. Para ello, el grupo propuso una pregunta orientadora, que dará paso al proceso de investigación.  Grupo de ciencia participativa Bocagrande Grupo de ciencia participativa Bocagrande Estas actividades se replicaron con los integrantes del grupo de ciencia participativa que viven en la playa de El Bajito, donde nos dieron la bienvenida y nos contaron que su barrio es reconocido localmente como El Bajito Tumac, y que así es como prefieren nombrarlo.    Acá, Héctor, Magaly, Diana Elizabeth, Lida, Kelly, Carolina, Jesús, Marcela, Magdalena, María Aide y Grimanesa, en distintas mesas de trabajo, hicieron el diagnóstico de oportunidades y amenazas del territorio, y socializaron los pasos a seguir en la construcción del plan de monitoreo.    El encuentro, tanto en Bocagrande como en El Bajito Tumac, nos permitió abordar el tema de la comunicación como un elemento fundamental en el fortalecimiento comunitario y las buenas prácticas del turismo. Como parte de las actividades, identificamos audiencias, mensajes y medios clave para fortalecer este proceso.  Grupo de ciencia participativa El Bajito Tumac Grupo de ciencia participativa El Bajito Tumac De esta manera, el grupo de ciencia participativa de Bocagrande y del Bajito Tumac, toma fuerza y se prepara para el mes de diciembre, cuando nos reencontraremos para profundizar en el plan de monitoreo y para avanzar en el diseño de una estrategia de comunicación, los cuales aporten a la conservación de las aves acuáticas y migratorias, y al fortalecimiento comunitario para la sostenibilidad del territorio.    Este proyecto, liderado por la Asociación Calidris, es financiado por el Programa Destino Naturaleza de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés).    Para más información  Dina Luz Estupiñán Investigadora Asociación Calidris dina.estupinan@calidris.org.co 

Monitoreo comunitario de aves acuáticas y turismo regenerativo en las playas de El Bajito Sanador y Bocagrande en Tumaco – Nariño 

La Asociación Calidris y el programa Destino Naturaleza de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés) llevaremos a cabo en el proyecto “Aves acuáticas y perturbaciones humanas en las playas de El Bajito Sanador y Bocagrande en Tumaco – Nariño: Una propuesta de turismo regenerativo y monitoreo participativo comunitario”. Santiago de Cali, Colombia. Esta iniciativa tiene como objetivo diseñar e implementar participativamente un programa piloto de monitoreo de aves acuáticas residentes y migratorias en sitios con potencial para ofertar el turismo regenerativo en Tumaco Nariño.  Para ello, conformaremos una comunidad de ciencia participativa integrada por actores locales o personas de las comunidades locales, interesadas en procesos de conservación, turismo y cultura. Una vez que se haya establecido, se diseñará un programa de monitoreo de aves acuáticas y perturbaciones en hábitats de importancia para estas especies.    Foto: Asociación Calidris. Playa de Bocagrande, Tumaco – Nariño Con esta iniciativa se espera, además, aumentar el conocimiento sobre uno de los atractivos turísticos más relevantes de nuestro país: las aves, generando así, un mayor sentido de apropiación local, lo que aportará a la identificación de las posibles perturbaciones asociadas a esa actividad en las playas de El Bajito y Bocagrande.      “La Perla del Pacífico”, como también es conocida la ciudad de Tumaco, es el segundo puerto colombiano por importancia después de Buenaventura, y el más cercano a la frontera con Ecuador. Se caracteriza por su gran diversidad sociocultural y riqueza biológica. Sus playas son su principal atractivo y, por tanto, ahí se concentra gran parte de la oferta hotelera del departamento.  A su vez, cuenta con servicios turísticos tales como recorridos por los esteros y bosques costeros, observación de aves y ballenas, entre otros.    Foto: Asociación Calidris / Dina Luz Estúpiñan. (Tringa semipalmata) Estos ecosistemas son ideales para aves migratorias, por lo cual, son reconocidos como un área importante para las aves playeras. Existen registros históricos de más de 3 mil aves playeras en sus hábitats costeros, por lo que el Plan de Conservación para Aves Playeras en Colombia le ha otorgado la categoría de importancia local. Además, datos recientes del Censo Neotropical de Aves Acuáticas, sugieren que el área podría ser de importancia para el chorlito piquigrueso (Anarhynchus wilsonia), el zarapito común (Numenius phaeopus) y piloto (Tringa semipalmata).     “Conocer la avifauna presente en el área del proyecto y monitorearla en el tiempo, mediante una estrategia de monitoreo participativo cocreada con múltiples actores, permitirá consolidar información clave para determinar cómo hacer un uso sostenible de ella y medir su impacto sobre los diferentes servicios ecosistémicos”, explicó Dina Luz Estupiñán, de la Asociación Calidris.    Para más información: Dina Luz EstúpiñanInvestigadoraAsociación Calidrisdina.estupinan@calidris.org.co

Crónica de un nuevo registro en la bocana de Iscuandé, Nariño 

Cada salida a ver aves está acompañada de la expectativa sobre lo que vamos a encontrar. ¿Veremos hoy un ave que no hemos visto hasta ahora? ¿Descubriremos algún comportamiento que sea nuevo para nosotros? ¿Qué tal un momento de cortejo o reproducción? Y por qué no ¡un nido con huevos o polluelos! Iscuandé, Nariño. El pasado mes de julio, un equipo de la Asociación Calidris, realizó una jornada de observación de aves en el bajo Quiñonez en el Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador (Iscuandé, Nariño). Donde muy temprano en la mañana, vimos, entre un grupo de diferentes aves playeras, un chorlito más blanco que lo normal. Nos concentramos en fotografiarlo. Observamos su comportamiento entre las otras aves, tratando de no perder ningún detalle. No había duda, era un ave diferente.  Chorlito silbador (Charadrius melodus) / Asociación Calidris – Dina Estupiñán Durante la observación, este chorlito exhibió un comportamiento tranquilo, descansando y acicalando su plumaje en la arena, mientras esperaba que bajara la marea para buscar alimento. Sin embargo, de repente, su tranquilidad se vio interrumpida por otras aves de otras especies que lo picotearon y lo hacían a desplazarse constantemente de un sitio a otro.    Una vez en casa, con nuestras guías de campo y consultando a otros observadores amigos, y junto con las fotografías que logramos obtener, pudimos estar seguros de la identidad de esta especie: un Chorlito silbador o Charadrius melodus.    Este registro es el segundo para la especie en Colombia. El primero se llevó a cabo el 11 de septiembre de 2023 en Boca de Camarones, en el Santuario de Flora y Fauna Los Flamencos, en el departamento de La Guajira. Es importante mencionar, que, la distribución de migración del Chorlito silbador abarca la costa de México, América Central y el Caribe, por lo que encontrarlo en la costa del Pacifico colombiano es singular.    Nuestro registro se logró durante el Conteo de Aves Playeras Migratorias, realizado en la bocana del río Iscuandé, un lugar de importancia para la conservación, que forma parte de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP). Nuestro equipo de observación estuvo conformado por biólogos de la Asociación Calidris y habitantes de la vereda Juanchillo, una de las comunidades del CC Esfuerzo Pescador.   Equipo del Conteo de Aves Playeras Migratorias, realizado en la bocana del río Iscuandé, Nariño. Cada nuevo registro representa información muy valiosa sobre el estado de los ecosistemas y sobre la importancia de nuestro territorio para las aves. Poder hacer seguimiento, y mantener los datos constantemente actualizados, nos permite gestionar decisiones y procesos en favor de la conservación de estas especies.    Si quieres más detalles y fotografías sobre el registro del Chorlito silbador, puedes visitar el siguiente enlace: https://ebird.org/checklist/S190363882       Para mayor información:  Giovanni Cárdenas  Investigador Asociado  Asociación Calidris  gcardenas@calidris.org.co 

Décimo Festival de Aves Migratorias del Caribe colombiano

Este evento, llevado a cabo entre noviembrede 2023 y mayo de 2024, tuvo como tema central el “Agua vital para las aves”. Bolívar y Atlántico fueron los escenarios donde a través de talleres, ejercicios de observación de aves y la creación colectiva de un mural, entre otras actividades, se resaltó la importancia de las aves migratorias para la conservación de los territorios. En esta versión, el Chorlo gris (Pluvialis squatarola) fue la especie emblemática que se destacó. Conozca más en el siguiente video

Nuestra cita anual con las aves migratorias en el oriente colombiano

Al llegar mayo, debemos dar un hasta luego a varias especies de aves migratorias neotropicales que visitan los Llanos y la Amazonia colombiana El clima en la época seca de 2024 en los Llanos, fue particularmente atípico pues se presentaron varias lluvias fuertes que coincidieron con nuestras visitas al sitio RHRAP Sabanas de Paz de Ariporo y Trinidad, en el departamento de Casanare (Colombia).   Un ave limícola migratoria, el playero canelo (Calidris subruficollis) no faltó a la cita anual de recorrer el sitio RHRAP (Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras), en su viaje de regreso a Norteamérica, entre marzo y abril, después de haber permanecido varias semanas al sur de Suramérica. Foto: Asociación Calidris En nuestras jornadas de campo de este año, estuvimos acompañados por varios llaneros que participan en el Programa de Seguimiento de las Aves Limícolas de las Sabanas Inundables del Casanare. Ellos, no solo comparten sus registros del playero canelo en sus propiedades, sino que varios de ellos nos acompañan el trabajo de campo que involucra, tanto conteos de individuos, como la descripción de los hábitats usados por la especie.   En la Asociación Calidris estamos muy agradecidos de contar con el apoyo y la participación de los habitantes del sitio RHRAP y de las AICA ubicadas en el Casanare. Nuestra intención de conocer más sobre las aves limícolas que visitan el oriente del país, incluye el departamento de Guaviare, donde desde 2023 hemos avanzado en detectar la presencia y uso de aves limícolas migratorias y residentes en humedales, sabanas y orillas de los ríos. Foto: Wilmer Ramírez Foto: Wilmer Ramírez Como resultados preliminares hemos encontrado nueva evidencia de reproducción de varias especies de aves limícolas en Guaviare, tales como el chorlito collarejo (Charadrius collaris) y el alcaravancito (Vanellus cayanus), así como también, algunos registros de especies limícolas que habitualmente no están en el interior del país, y que daremos a conocer a través de un manuscrito científico y en un próximo evento académico. En cuanto a los Llanos, los datos del uso del hábitat del playero canelo y otras limícolas también resultan muy interesantes, pero resta mucho por analizar.   Nuestro esfuerzo por estudiar las aves limícolas en el oriente del país ha sido posible gracias al apoyo de la Fundación Bobolink, el Servicio Forestal de los Estados Unidos (USFS), el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS), Manomet, así como investigadores, voluntarios, propietarios de predios ganaderos, entre otros.   Foto: Asociación Calidris Una mención especial para Wilmer Ramírez, Víctor Salazar, Francisco Sandoval, Polo Arenas, Genri Parada, Luis Eduardo Arenas, Yaniré Arizmendi y Libia Arizmendi por su colaboración e interés en el playero canelo y otras aves limícolas.   Para mayor información:   Yanira Cifuentes Coordinadora Nacional Censo Neotropical de Aves Acuáticas (CNAA) Programa AiCA – Colombia Asociación Calidris ycifuentes@calidris.org.co Carlos Ruíz Guerra Coordinador de Proyectos de las Sabanas de Colombia Asociación Calidris cruiz@calidris.org.co

Censo Neotropical de Aves Acuáticas- CNAA 2024 

Celebramos los humedales y el bienestar humano  Santiago de Cali, Colombia. En febrero realizamos el Censo Neotropical de Aves Acuáticas-CNAA en diferentes zonas del Valle Geográfico del río Cauca (VGRC). Las jornadas Iniciaron desde las 6:00 am, siguiendo las rutas establecidas previamente lo que nos permitió comparar los cambios que se presentan en los humedales e identificar cómo estos cambios afectan a las aves acuáticas a lo largo del tiempo. La identificación se realizó con binoculares, cámaras y guías de campo, manteniendo una distancia prudente para no perturbar las aves.     Así, entre el 3 al 18 de febrero, visitamos trece humedales distribuidos en la zona centro del VGRC, que comprende los humedales asociados al Complejo de la Laguna de Sonso, como ciénagas y madreviejas; la zona sur que recorre madreviejas y arrozales de Jamundí; la zona oriente que incluye el Centro Internacional de Agricultura Tropical-CIAT con lagunas y cultivos de arroz considerados sitios importantes para gran variedad de aves acuáticas y de bosque seco. Finalmente, también visitamos el Ecoparque Lago de las Garzas, un humedal urbano al sur de la ciudad de Cali.   En total, contamos 3160 individuos de aves acuáticas y 51 especies pertenecientes a 20 familias. Lo anterior, se logró gracias a la participación de 26 personas entre biólogos, docentes, estudiantes, fotógrafos y apasionados de las aves.  Este ejercicio de ciencia participativa permite identificar tanto abundancia, riqueza, familias, como también frecuencia y amenazas a las que se enfrentan las aves acuáticas, además de localidades con mayor registro; y, sitios y especies de interés.    El Censo Neotropical de Aves Acuáticas – CNAA, busca recopilar información sobre las poblaciones de aves acuáticas presentes en los humedales del valle geográfico del río Cauca. En febrero celebramos el mes de los humedales y nos reunimos para contar las aves acuáticas que habitan estos ecosistemas. Este año el lema para celebrar es “Los humedales y el bienestar humano”, una invitación a reconectar con ese vínculo entre el agua y la vida, en todas sus formas.      Para mayor información:Dina Luz EstupiñánBióloga / Investigadora AsociadaAsociación CalidrisCNAAcuaticasCOL@calidris.org.co  

Distribución y abundancia de aves marinas y playeras en el PNN Uramba Bahía Málaga

Con el fin de aportar al conocimiento de las aves marinas y playeras, en noviembre de 2021 evaluamos la distribución y abundancia de este grupo de aves en el PNN Uramba Bahía Málaga, Buenaventura. Se registraron 16 especies y se contaron 1718 individuos pertenecientes a 6 familias. Las especies más abundantes fueron el Chirón bullicioso (Numenius phaeopus, 450 individuos) y el pelicano pardo (Pelecanus occidentalis, 218 individuos). La mayor concentración de aves se detectó en los planos lodosos intermareales ubicados en la parte media e interna de la bahía, donde se registró aproximadamente el 58.9% de los individuos.    Los principales grupos de aves acuáticas fueron los chorlos y playeros, que comprendieron nueve especies y 999 individuos. Por su parte, las aves marinas estuvieron representadas por siete especies y 719 individuos. En el 57% de los puntos, registramos actividades de origen antrópico, siendo las más comunes, la pesca y recolección artesanal de moluscos (15%), además de la presencia de centros poblados cerca de las áreas de ocupación de las aves (8%). Se resalta el valor ecosistémico de los planos intermareales y las áreas de manglar adyacentes como hábitats claves para aves marinas y playeras. En la siguiente infografía encontrarán los principales resultados obtenidos.