El pasado 25 de marzo de 2025 quedará grabado en la memoria de muchas personas y, sobre todo, en el corazón del Consejo Comunitario de Comunidades Negras Esfuerzo Pescador, en la costa pacífica nariñense.
Ese día, la Corte Constitucional de Colombia, respondiendo a la tutela presentada por José Kenedy Caicedo Sinisterra, en representación del Consejo Comunitario y dio un paso histórico en la defensa de la justicia territorial y la justicia ambiental.
Mediante la Sentencia T-105 de 2025, se reconoció por fin un derecho largamente esperado: el de titular colectivamente las tierras de manglares y bajamar que ancestralmente han habitado y cuidado las comunidades negras, raizales y palenqueras.
Este fallo rompe viejas barreras jurídicas y confirma algo que siempre supimos y defendimos junto a ellos: que los territorios étnicos y los bienes comunes pueden y deben coexistir para el bien de la naturaleza y de las culturas que la habitan y la protegen.
Una historia compartida de confianza y conservación
Nuestra historia con el Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador comenzó hace ya más de 20 años. Fue en 2004 cuando llegamos por primera vez a este territorio colectivo, guiados por las voces de los funcionarios del Parque Nacional Natural Sanquianga, quienes nos hablaron de un lugar mágico: un bajo intermareal conocido como “La Cunita”, donde miles de aves playeras se congregaban para descansar.
Aquel primer encuentro con el territorio y con su gente marcó el inicio de una profunda y larga relación. A lo largo de estas dos décadas hemos compartido mucho más que proyectos y visitas de monitoreo de aves, hemos compartido la vida.
Hemos celebrado un Acuerdo de Conservación, reconocimientos nacionales e internacionales, la declaración de “La Cunita” como Sitio de Importancia para Aves Playeras. Se interiorizo y posicionó la captura de la piangua de taller reglamentaria. Hemos trabajado juntos en el campo durante cientos de horas, participando en reuniones, asambleas y buenas conversaciones.
Pero también hemos estado juntos en los momentos difíciles: desplazamientos forzados, un terremoto, una pandemia. Y hemos sido testigos de nacimientos, matrimonios, graduaciones y despedidas. Porque cuando se camina junto a una comunidad durante tanto tiempo, los lazos que se tejen van mucho más allá de lo profesional.
Un sueño cumplido: el territorio es de quienes lo cuidan
Durante todos estos años, un anhelo común estuvo presente: lograr la titulación colectiva de las más de 14.000 hectáreas que hacen parte del territorio ancestral del Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador. Sabíamos que este reconocimiento no solo era un acto de justicia, sino una condición indispensable para garantizar la existencia, la autodeterminación y la autonomía de esta comunidad profundamente ligada a su territorio.
Hoy, con enorme alegría y orgullo, celebramos junto a ellos este logro histórico. Sabemos cuánto esfuerzo, paciencia y resistencia se necesitaron para recorrer este largo camino.
La decisión de la Corte Constitucional no solo reconoce derechos sobre la tierra. Reconoce también el conocimiento tradicional y el manejo ambiental que esta comunidad ha ejercido en sus manglares, sus esteros y sus planicies intermareales. Reconoce su papel insustituible en la conservación de ecosistemas estratégicos para miles de aves playeras que viajan cada año buscando un refugio, alimento o descanso.
Como amigos y socios del Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador, esperamos seguir caminando juntos, aprendiendo y trabajando por un territorio vivo, digno y libre. Porque conservar es también reconocer, valorar y defender a las personas que cuidan la naturaleza con amor y desde siempre.
¡Por las aves, con la gente!
Para más información
Luis Fernando Castillo
Director
Asociación Calidris