Me llaman Chucha de agua, pero también me conocen como Chironectes minimus. Aunque comparto nombre con la chucha que observas en la ciudad, soy una especie diferente.
Estoy desde el sur de México hasta América Central y del Sur. Me encuentro en hábitats semiacuáticos o acuáticos, en arroyos de agua dulce y lagos asociados a bosques tropicales o subtropicales.
Soy un pequeño marsupial. Las hembras tenemos fuertes anillos musculares que cierran el marsupio donde cargamos nuestras crías y las mantenemos secas, aunque nos sumerjamos en el agua.
Puedo nadar gracias a una membrana que tengo entre los dedos de mis patitas traseras, y además, la propulsión me la brinda mi cola alargada. Mi pelaje es impermeable y tengo cuatro bandas oscuras en el dorso. Mis patitas delanteras me permiten agarrar presas en el agua, como peces y crustáceos como cangrejos.
Construyo madrigueras por encima del nivel del agua en las riberas de los arroyos, a menudo entre las raíces de los árboles o en pequeños agujeros junto al agua. En ocasiones, construimos nidos diurnos cerca de las madrigueras, que tengan poca luz. Estos nidos están en el suelo, compuestos por hierbas y hojas que recolectamos.
Hace unos días, me observaron en una cámara trampa que pusieron unos biólogos para hacer una caracterización biológica en la finca El Higuerón de Los Herederos, ubicada en el norte del Valle del Cauca, en el municipio de El Dovio, en la vereda Belllavista.
Esta finca está en proceso de ser declarada como una Reserva Natural de la Sociedad Civil, lo que ha sido posible gracias al proyecto de conservación “Hábitats saludables para las Reinitas en los Andes de Colombia III”. Espero que conservar esta área, me ayude a mí y a otros de mi especie a tener un hogar donde vivir. Y no estoy sola. Esta acción también protege los hábitats de aves migratorias que nos visitan, como la Reinita de Canadá (Cardellina canadensis) y la Reinita cerúlea (Setophaga cerulea).
Una de mis misiones es depredar insectos acuáticos y sus larvas, así que ayudo a controlar las poblaciones de plagas de insectos en los sitios donde me encuentro. Por esa razón, tengo un papel clave en el ecosistema. ¡Si me cuidas, también ayudo a cuidar tu hogar!