Desde el sábado 2 y hasta el domingo 17 de Julio, se llevaron a cabo las jornadas del Censo Neotropical de Aves Acuáticas, actividad promovida por Wetlands International y que este año conmemoró su 50 aniversario. Esta iniciativa, una
de las más importantes de Ciencia Ciudadana en todo el mundo, logra juntar cada año a miles de voluntarios de 143 países quienes registran cerca de 40 millones de individuos de aves acuáticas.
Para nuestra comarca, los conteos se enfocaron en 15 humedales que tradicionalmente se visitan ubicados en la parte plana del valle geográfico del río Cauca (centro y sur del departamento del Valle y norte del Cauca). En total participaron 28 personas, en las cuales se encuentran integrantes de nuestra Organización y voluntarios interesados. Durante las jornadas se contaron 3203 individuos de aves acuáticas pertenecientes a 46 especies, lo que significó la tercera abundancia más baja en los últimos 10 años.
El sitio con mayor riqueza fue la Madrevieja Videles en Guacarí en donde se contaron 31 especies, seguido por las lagunas y arrozales del CIAT en Palmira con 26 y la Laguna de Sonso con 24. La especie más frecuente fue el coquito (Phimosus infuscatus) que estuvo presente en el 85% de los sitios visitados, seguido por el gallito de ciénaga (Jacana jacana) y la pollita gris (Gallinula galeata) que fueron vistos en el 80% de los humedales. Seguidos por el carrao (Aramus guarauna) y la garza real (Ardea alba) a quienes se les vio en 11 de los 15 lugares evaluados. Para el caso del coquito, se conoce que es una de las especies más comunes en la actualidad en nuestra región, esto quizás debido a su buena capacidad para adaptarse a los ambientes abiertos e intervenidos. Llama la atención en esta oportunidad el caso del gallito de ciénaga y la polla gris, especies totalmente acuáticas y dependientes además de la vegetación flotante.
En cuanto a las abundancias, fueron llamativos los bajos números registrados en esta oportunidad ya que el sitio con más individuos fue el CIAT en donde se contaron 1388 individuos. En segundo lugar aparece muy distante la Laguna de Sonso con solo 280 individuos, aunque aquí vale la pena señalar que por un inconveniente logístico, solo se puedo iniciar el conteo después de las 8 AM, algo que seguramente afecto el ejercicio. De todas maneras las demás localidades muestreadas no tuvieron inconvenientes y sin embargo, los números reportados por los observadores estuvieron por debajo de años anteriores
Las especies más abundantes fueron la iguaza común (Dendrocygna autumnalis) con 650 individuos, seguido por el coquito con 480 y la garza del ganado (Bubulcus ibis) con 422.
Además de las Iguazas, se registraron otros anátidos interesantes tales como los 49 individuos del pato colorado (Anas cyanoptera), observados principalmente en la Ciénaga El Conchal y en las lagunas del CIAT, además de 2 individuos del pato pico de oro (Anas geórgica) y el pato rabo de gallo (Anas acuta) observados en la finca el Sillero en Santander de Quilichao. Estas dos últimas especies son consideradas En Peligro (EN) de Extinción en nuestra región debido a su casi desaparición durante la segunda mitad del Siglo XX.
A pesar que Julio aún no es época de migración, se registraron tres especies provenientes del Hemisferio Norte, estas fueron los barraquetes (Anas discors), el andarrios patiamarillo mayor (Tringa melanoleuca) y el águila pescadora (Pandion haliaetus), individuos que no sabemos si son los primeros en arribar a la zona o si por el contrario, son los que se quedaron desde la temporada pasada en nuestros humedales.
De otro lado y como se recordara, la Laguna de Sonso y la Ciénaga el Conchal fueron afectadas a principio de este año por la acción de propietarios inescrupulosos de predios aledaños quienes irresponsablemente y contando con la pasividad de la Autoridad Ambiental Regional (CVC) llevaron a cabo obras de ingeniería que afectaron a estos ecosistemas y generaron un rechazo unánime de la comunidad; en la actualidad en ambos sitios se continúan con los trabajos de recuperación los cuales, de acuerdo con la CVC, marchan por buen camino y se adelantan además los procesos judiciales para castigar a los responsables de estos repudiables hechos.
Reiteramos nuevamente el llamado a volver la mirada a nuestros humedales, no solo como ecosistemas importantes para aves acuáticas, sino como prestadores de bienes y servicios ambientales de enorme importancia económica y ecológica, por ello su mantenimiento y conservación debe ser un compromiso de los Entes Estatales y un interés colectivo, por lo que todos debemos estar atentos para evitar que se sigan destruyendo.