Ya han pasado tres meses desde que inició la implementación del acuerdo de conservación de la piangua en la Bocana de Iscuandé y los habitantes del Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador – CCEP han demostrado gran
compromiso por conservar el bosque de mangle y especialmente la piangua, este bivalvo que hace parte de la diversidad de las 14 000 hectáreas de bosque de mangle que tiene el Consejo. La piangua, es un producto de consumo tradicional en las comunidades del Pacífico, que es extraído principalmente por mujeres.
En la actualidad este recurso está sufriendo fuertes presiones, debido a que en Ecuador nuestro país vecino hay una demanda creciente y para abastecerla viajan hasta nuestras costas en su búsqueda. Los expertos aseguran que el problema se acentúa, por el tamaño en que está siendo extraído el bivalvo, ya que se necesita que crezca mínimo 5 centímetros en el caso de la piangua hembra (Anadara tuberculosa), para asegurar su madurez sexual y que haya la posibilidad de mantener la población de este recurso.
El Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador, optó por respetar la talla mínima establecida por la autoridad pesquera AUNAP. Además, durante estos primeros meses se está construyendo la línea base del estado de conservación, con el apoyo de 15 líderes de las 9 veredas que conforman este territorio, monitorean parcelas experimentales que permitirán definir la pertinencia de algunas acciones de conservación en la zona, así mismo se toman datos de desembarco, para determinar el tamaño y cantidad de piangua que desembarca en cuatro comunidades en las que se realiza con mayor intensidad este oficio.
Así, el Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador y la Asociación Calidris le apuestan al Acuerdo de Conservación de la Piangua, gracias al Programa “Conservación para el Desarrollo”, liderado por la Alianza CI – Fondo Acción, que busca establecer un sistema nacional de incentivos económicos con comunidades locales para la conservación de especies y ecosistemas amenazados, basado en un principio de condicionalidad, en el cual los beneficios para los custodios de la conservación son entregados, siempre y cuando cumplan con determinados compromisos de conservación.