Entre el sábado 5 y el domingo 20 de febrero de manera simultanea en todos los países de Sur América se realizó el Censo Neotropical de Aves Acuáticas, iniciativa promovida por la Organización Wetlands International y que en
Colombiase hace de manera ininterrumpida desde el año 2002 gracias al apoyo de la Red de Observadores de Aves – RNOA.
Nuevamente el Valle del Cauca hizo parte de esta actividad, y en esta oportunidad, gracias a la participación voluntaria de 16 observadores, se visitaron 16 humedales interiores del departamento, incluyendo los dos más extensos que son la Laguna de Sonso y la ciénaga El Conchal. También se visitó la Reserva Pozo Verde y el Ecoparque Lago de las Garzas, además de las “Madreviejas” Cocal, Gota de Leche, Chiquique, Agua Salada, Videles, Tocaroma, Guarinó, Avispal y se incluyó la madrevieja “Cauquita” ubicada en el corregimiento de Robles al sur del departamento y formada en diciembre pasado como resultado de la fuerte ola invernal. También estuvieron representados humedales artificiales como las lagunas del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) en Palmira y los arrozales de la zona sur de Jamundí.
En total se contaron 6 492 individuos de aves acuáticas, 356 menos que en febrero del año pasado. De igual forma se registraron 49 especies de aves relacionadas con los humedales, siendo la Garcita del ganado (Bubulcus ibis) y la garcita rayada (Butorides striata) las más frecuentes ya que fueron vistas en todos los humedales evaluados. La Garcita del ganado también fue la especie más abundante con 1380 individuos, seguida por el coquito (Phimosus infuscatus) con 787 y luego la iguaza común (Dendrocygna autumnalis) con 727 aves contabilizadas.
La familia de las garzas con 6 especies que sumaron 2292 individuos fue el grupo más numeroso, seguido por los patos con 8 especies identificadas y 1599 individuos.
El sitio con mayor abundancia fue Tocaroma en donde se contabilizaron 1242 individuos de 25 especies, seguido por las lagunas del CIAT con 962 aves contadas de 30 especies y la ciénaga El Conchal en donde se censaron 780 individuos de 28 especies.
Se registraron sólo ocho especies migratorias, siete menos que en 2010, sobresaliendo la zarceta o pato canadiense (Anas discors) con 540 individuos, seguido muy abajo por los andarríos, en donde tringa melanoleuca con 80 individuos y t. flavipes con 68, fueron las más numerosas.
En cuanto a especies en peligro de extinción a nivel nacional, en esta ocasión solo se observo al pato canelo (Anas cyanoptera), contándose 42 individuos en cinco de las 16 localidades visitadas, siendo algunos de estos seguramente de la subespecie migratoria
Vale la pena señalar que en esta oportunidad y debido a que muchos de los humedales aun presentaban altos niveles de inundación producto de la temporada de lluvias que afectó a toda la región durante el segundo semestre del año, fue difícil acceder a los sitios y en algunos casos los recorridos tradicionales no fueron realizados en su totalidad. También es probable que al existir más espejo de agua disponible, las aves hayan estado más dispersas en la región y esto haya afectado el conteo.
De todas maneras resaltamos algunas observaciones singulares como los 12 individuos de coclí (Theristicus caudatus), especie de interés regional debido a la disminución de su población y que ha venido siendo observada con mayor frecuencia en los últimos años. Además resulta alentador la presencia de dos especies de rallidos: Lateralus albigularis y Pardirallus maculatus, especies con pocos registros para la región.
Luis Fernando Castillo
Director Ejecutivo
Asociación Calidris